Pérdidas excesivas de agua e impagos, razones para romper con Canal Gestión

El gobierno cabildicio que preside Oswaldo Betancort tiene en estudio tomar medidas drásticas con Canal Gestión Lanzarote, filial de Canal de Isabel II que desde junio de 2013, con Pedro San Ginés por entonces presidente insular, es titular del ciclo integral del agua. Incluso se tiene en cartera romper el contrato, tomándose de base informes periciales encargados por la primera Corporación, en lo que se concretan varios incumplimientos valorados de muy graves.

En especial se hace referencia a proceder seguido por la empresa a la hora de haber normalizado las pérdidas de líquido, año a año con porcentajes por encima de la mitad de producción de agua desalada. Se achaca en buena medida esta situación críticas a que el nivel de inversiones ha estado por debajo de los compromisos adquiridos; en virtud del documento de 26 páginas rubricado a finales del pasado mes por la funcionaria insular responsable de supervisar el contrato.

Además, también se contienen referencias con respecto a impagos de cánones, con la advertencia de que este proceder ha sido habitual y constante desde el comienzo de la relación de Canal Gestión Lanzarote con el Consorcio Insular del Agua (60% Cabildo. 40% ayuntamientos). Y se precisa en este apartado que así ha sido hasta acabar el pasado año.

Y de interés son también las prácticas en apariencia deficientes al tiempo de contar con un saneamiento eficaz y con un sistema productivo de agua regenerada acorde con las necesidades de riego del sector primario. En el particular del saneamiento se tiene especialmente en cuanta la situación de crisis padecida en 2021 en la Punta del Camello de Arrecife, con vertidos incontrolados, que en ese momento ya fueron objeto de queja por el gobierno insular entonces presidido por María Dolores Corujo.

Los informes encargados por la primera Corporación que dan pie al documento interno que invita a romper el vínculo, destacan que un objetivo prioritario, desde el comienzo, era rebajar el nivel de pérdidas a un máximo del 30% de la producción de agua desalada en las plantas existentes en Punta de Los Vientos y en el municipio de Yaiza. Nunca se ha podido cumplir con este propósito.

Consta una relación anual detallada donde se hace mención destacada al balance de 2021, ejercicio en que no se pudo facturar nada menos que el 61,38% de la producción de líquido.

En este apartado se alude a que la entidad objeto de polémica ha faltado al compromiso de poner en funcionamiento el telecontrol a gran escala. Tampoco consta que se haya dado cumplimiento al cambio generalizado de contadores. Un buen número de abonados de los cerca de 80.000 que se reparten entre los siete municipios tienen aún equipos con más de una década de empleo.

Con estos fundamentos, se explica en buen grado que el Cabildo haya evitado asumir obras por valor de 90 millones de euros, pese a que se anunció en 2023.

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