Pasión y alegría por la Virgen de Los Volcanes

Por tercera vez en la historia de Lanzarote y La Graciosa, tras 1939 y 1965, la imagen de la Virgen de Los Volcanes ha te nido ocasión de salir de su ermita de Mancha Blanca para recorrer buena parte de la geografía insular y morar en Arrecife. La Bajada hecha este sábado, con miles de fieles y curiosos, estuvo plagada de momentos intensos, desde la partida, al amanecer; hasta la meta capitalina. Volverá la imagen a su lugar cotidiano y habitual de cobijo en una semana. Hasta entonces, parte de la vida de lanzaroteños y gracioseros orbitará a su alrededor.

Aún en noche plena se celebró una gran misa, argumentada en que este año se han cumplido dos siglos de las últimas erupciones históricas (Tao, 1824). El oficio valió de preámbulo en Mancha Blanca para abrir la peregrinación. Según cálculos del Consorcio Insular de Emergencias, más de 2.000 personas acompañaron a la patrona en la partida hacia la meta en la capital. La imagen, bien protegida con cristales, abrió la comitiva cuando aún no había amanecido.

Por lo general, el evento fue respetuoso con los horarios marcados, haciendo paso, tras abandonar Tinajo, por varios enclaves de los municipios de Teguise, San Bartolomé. Con salidas e incorporaciones, siempre fue nutrido el acompañamiento, que alcanzó cota especial en Arrecife.

En la capital hubo recepción junto el Cabildo, con autoridades, muchas de ellas también presentes en la salida, caso del presidente, Oswaldo Betancort, acompañado en la ermita por el obispo auxiliar, Cristóbal Déniz. También se contó con el obispo, José Mazuelos, en la acogida acontecida ante la primera Corporación, en el recinto ferial. Hubo aquí cambio de soporte, pasando la Virgen de Los Volcanes a ser portada con tiro humano.

Durante buena parte de la tarde y con la noche de nuevo presente, la patrona hizo paso por buena parte de la capital, siendo especialmente señalado el encuentro con la imagen de San Ginés, en un acto de bienvenida simbólica a la parroquia que servirá de cobijo a la Virgen de Los Dolores hasta el 8 de diciembre, a tenor del programa elaborado por la Diócesis de Canarias.

La imagen de la patrona será objeto de varias salidas antes del regreso a Mancha Blanca. En la tarde de este domingo, por ejemplo, hará parada en el Hospital Insular, espacio al que volverá el sábado venidero, nuevamente desde las 15.00 horas. Además, el viernes a la noche habrá un periplo por zonas céntricas de la capital, con el parque Islas Canarias como escenario central del encuentro callejero, que se confía en que resulte masivo, de la Virgen con feligreses y curiosos.

En lo que se refiere a la estancia en la parroquia de San Ginés, hay fijadas visitas escolares diversas, en varias fechas; y encuentros con peregrinos de los diversos municipios lanzaroteños. El viernes en particular se dará la bienvenida a una delegación que se desplazará desde La Graciosa.

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