La fiesta de la pamela, en vilo por las diferencias entre Costas y Haría
Mientras el consistorio norteño intenta obtener el permiso que autorice la celebración en el Caletón Blanco, el PSOE advierte de las sanciones que conlleva la ocupación en esta zona litoral
Lourdes Bermejo
Sábado, 21 de julio 2018, 04:40
Aunque no se trata de una celebración tradicional, con una existencia de apenas diez años, la fiesta de la pamela, dentro de las fiestas de Santa Rosa, en Órzola (Haría) ha ido creciendo en fama y también en participación, y lo que comenzó como «un asadero de vecinos», como explica el edil del PSOE norteño, Alfredo Villalba, se ha convertido en una concentración masificada «donde el propio Ayuntamiento ha reconocido la llegada de 5.000 personas, el doble del aforo autorizado», asegura.
Ya el año pasado, hubo que suspender la fiesta, después de que la Demarcación de Costas de Canarias desestimara, de forma provisional, la petición municipal del permiso para realizar el evento en el Caletón Blanco, la playa elegida para la celebración. Incluso en 2016 la Guardia Civil tramitó tres denuncias contra el Ayuntamiento y cinco contra empresas privadas por infracciones graves relacionadas con la ocupación del dominio público marítimo terrestre de la zona de Caletón Blanco.
Los cambios introducidos en la legislación de Costas en 2013 endurecen el acceso al litoral para organizar actividades, aunque el propio ente explicaba en su día que «no se trata tanto de prohibir, como de conseguir que las actividades sean sostenibles y respetuosas con el medioambiente», unos criterios que no parecen encajar con la fiesta de la pamela, «cada vez más publicitada por el consistorio, con actuaciones de DJ de reconocido prestigio, a fin de atraer a cuantas más personas mejor», critica Villaba. El concejal en la oposición pone de manifiesto, asimismo, la introducción del debate en el pleno de la corporación. «Nunca se había dejado en manos del pleno decidir si se lleva a cabo la fiesta o, por el contrario, se suspende», asegura, algo que Villaba interpreta como «un intento de echar la responsabilidad a todos los concejales, en el caso de que apoyen una acción que puede ser sancionable o, del mismo modo, culparles por no permitir hacer la fiesta».
Los impedimentos de Costas a estas celebraciones se levantan en el caso de las playas urbanas, motivo por el que los técnicos han propuesto derivar la fiesta al muellito de Órzola. En caso de permanecer en Caletón Blanco, habría que llevar a cabo unas excepcionales medidas, como levantar un recinto cerrado y alejado del dominio público marítimo terrestre, para proteger este litoral.
Por otra parte, el PSOE de Haría ha denunciado el «ocultismo» de Marciano Acuña con la Cueva de los Verdes». «El alcalde prefiere reunirse con un grupito de ilustres en vez de explicar públicamente qué va a hacer por fin con el procedimiento de ejecución de la sentencia», que otorga al consistorio 12 millones de euros.