José Montelongo: «Mantengo mi confianza en la justicia, que ha hecho su trabajo»
Esta semana se ha hecho firme, sin vuelta atrás, la pieza de Inelcon del caso Montecarlo. El antiguo alcalde de Arrecife, que tuvo que dimitir, queda absuelto
JOsé r. sánchez
Arrecife
Jueves, 22 de diciembre 2022, 23:12
Fue juzgado hace algunos meses atrás, en el marco del caso Montercalo, investigación judicial que a comienzos del pasado mandato le obligó a dejar el cargo de alcalde de Arrecife. Esta semana se ha ratificado el fallo absolutorio en la pieza de Inelcon, al validarse la firmeza de la decisión tomada por la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Las Palmas. «Una liberación» para José Montelongo.
– Ya es firme la sentencia de Inelcon, tras una vista densa, tensa y dura. ¿Cómo se siente?
– Han sido años complicados. Llegados aquí y con perspectiva puedo decirle que es como si me hubiesen quitado un peso de encima, pero queda el cansancio y la fatiga; porque ha sido un proceso largo, tedioso que ha trascendido de la vida pública al espacio personal y familiar. Es ahí cuando noto más el coste de mi participación en la política, porque esto ha afectado a mi entorno más cercano, y no para bien. Mi pareja, mis hijos, padres, hermanos y amigos cercanos han tenido que padecer años esta situación que, afortunadamente, al final del camino, ha sido favorable.
– ¿En qué le cambia la vida?
– En todo. Durante años fueron muchos los titulares negativos, aún con la sentencia absolutoria, ha habido foros y tertulias donde han participado personas con responsabilidad pública que han mantenido, ya sin ningún hecho que me incrimine, porque así lo ha dicho la justicia, su campaña de desprestigio. Como si no hubiese sido suficiente con mi dimisión como alcalde de Arrecife el 23 de abril de 2016, sin que se decretase la apertura de juicio oral en mi contra, para precisamente centrarme en mi defensa, sin perjudicar al Ayuntamiento.
– ¿Cómo ha sido el día a día durante estos más de seis años?
– No ha sido fácil explicar a mis hijos, un adolescente y un niño, cuando empezó el procedimiento, lo que se decía de su padre y tranquilizarles; porque me pedían 12 años de prisión y una multa millonaria. En el camino falleció mi padre y he visto, para mis tristeza, el desgaste emocional de mis hermanos y por su puesto de mi pareja, que también ha sufrido daños colaterales.
– Le queda aún una última pieza de Montecarlo por juzgar, Tunera, en 2023, con muchas similitudes en la acusación con Inelcon. ¿Cómo lo afronta?
– Más tranquilo. Mantengo mi confianza en la justicia; que ha hecho su trabajo. Esperando ya por fin cerrar este capítulo y seguir con vida sin el peso de una investigación.
– Elecciones en 2023, ¿qué hará? ¿Podrá ser candidato de nuevo?
– De momento estoy centrado en el proceso que aún me queda. Aún no tengo claro qué haré, pero me ilusiona, motiva y he estado vinculado a la vida pública, no sólo como político, desde hace muchos años. No tengo nada en firme. Cuando lo decida, lo haré saber.
– Retomando su dimisión, ¿cómo ve lo hecho con perspectiva?
– Fue uno de los principales sufrimientos que ha dejado este proceso. Sin embargo, creo que lo que hice fue lo mejor. Cuando uno está en lo público debe ser consciente de que la Administración está por encima del interés personal, al menos yo lo entiendo así. Por eso me aparté y defendí mi inocencia donde debía. No me gusta pensar cómo habría sido todo si no lo hubiese hecho, prefiero pensar en que esa era la salida digna para mí y para la ciudadanía.
– Acabó enfrentado con su formación, el PSOE; y llegó incluso a crear un nuevo partido.
– Como en todo; hubo personas que me mostraron sus apoyo sin fisuras. Hubo otras de las que, quizá por cariño o trabajo compartido, me esperé otra actitud y lamentablemente sufrí un gran desengaño. Sobre el trato, me pasa lo mismo. No es menos cierto que quizás si se analiza la situación, veríamos que en otros casos algunos compañeros se han defendido de procesos judiciales sin renunciar a sus cargos. Decirle a estas alturas que no había personas en el PSOE de Lanzarote que pedían mi dimisión, es mentirle. En esos compañeros o compañeras no vi, ni creo que vea, tanto entusiasmo con cargos o militantes del partido investigados en otras causas judiciales.
– Entiendo que se sintió decepcionado con el que era su partido. ¿Se podrá reconducir la relación con el PSOE? Y se ha llegado a decir que se han dado contactos para el acercamiento.
– Honestamente, no lo sé. No me gusta hablar de lo que no depende de mí. Formo parte de una organización que faculta las decisiones en asambleas y por mayorías. Y ese punto ni se ha tratado, ni se ha votado. Así que no estamos ahora en ese escenario.
– ¿Cómo ve el día a día en la capital insular? ¿Cómo valora la situación de Arrecife casi siete años después de verse obligado a dejar el bastón de mando?
– Con muchos problemas, muchos, que aún no se han resuelto, repitiendo crisis en el seno del gobierno. Las viviendas de Titerroy y Valterra siguen sin solución. Con problemas sociales heredados de la pésima gestión de otras administraciones y al final quien paga es la ciudadanía.
– Y el estado en general de Lanzarote, ¿qué opinión le merece? ¿No le parece que hay exceso de crispación política y que algunas cuestiones delicadas siguen pendientes de arreglo?
– El mandato que ahora está llegando a su final lo veo como cuatro años perdidos. En políticas sociales no se ha avanzado, todo lo contrario, se han generado nuevos y peores conflictos como el de Adislan. Seguimos sin plazas sociosanitarias; y de esto no podemos culpar a la pandemia por la covid-19, ya que esta situación la llevamos sufriendo décadas.