El Cabildo valora dos alternativas a la nave escogida para servir de albergue

El albergue de bajo umbral, provisional, que el Cabildo prevé poner en marcha en el arranque de 2021 es factible que finalmente no quede en la nave en régimen de alquiler, próxima al Castillo de San José, que se viene habilitando desde julio. En cartera existen dos alternativas, otras dos naves industriales en Arrecife, al igual que la primeramente escogida en la calle Hermanos Aguilar Sánchez, ambas con informes favorables de los técnicos, según Isabel Martín, actual titular de Bienestar Social.

En especial gusta un inmueble de titularidad propia, con condiciones técnicas parecidas a la nave escogida de inicio. Es precisamente el aspecto de ser de propiedad insular un factor muy a tener en cuenta, al margen de que se deba tener en cuenta que el albergue será provisional, a expensas de que pueda prosperar una instalación definitiva.

Para las dos opciones cabe aplicar la modificación del Plan General de Arrecife, con respaldo municipal, sin alegaciones en el tiempo de exposición pública dispuesta meses atrás. Este cambio fue fruto del trámite iniciado el 19 de mayo, cuando oficialmente el Cabildo contactó con el Ayuntamiento para alertar de la urgencia para «habilitar un edificio», con el fin de «crear un albergue que permita la residencia temporal de los ciudadanos en situación de vulnerabilidad que actualmente se encuentran viviendo en la calle, expuestos y exponiendo a los demás al contagio de la covid-19». Puesto que el Plan General no contempla usos dotacionales en parcelas de rango industrial, es por lo que se ha hecho hace necesaria una ordenanza para dar autorización.

Ya sea en la nave próxima al Castillo de San José, ya sea en cualquiera de las dos opciones alternativas, el plan cabildicio, con implicación de varias áreas, pasa por tener un mínimo de 50 plazas para personas con necesidades de acogida y atención. Se han previsto camas separadas con criterios sanitarios marcados por el coronavirus, sin tabiques, descartándose el uso de literas, como ya contó este diario hace algunas semanas. Además, también se ha decidido evitar la presencia de una cocina, optándose como alternativa por la presencia de un servicio de comedor. Y habrá varios baños.

Con vistas a ganar tiempo, este mes se ha trabajado de manera intensa en la habilitación de la primera nave planteada. En caso de que finalmente se opte por un emplazamiento distinto, buena parte de las actuaciones ya emprendidas se tiene por seguro que tendrán acomodo en el destino final del albergue provisional, en versión de la consejera.

Cabe añadir que el jueves se prestó atención a 76 personas en la Ciudad Deportiva Lanzarote, en la parte habilitada para hacer las veces de albergue desde la primavera, con patrocinio del Cabildo e implicación de Cruz Roja. Una vez que el nuevo albergue provisional de bajo umbral pueda entrar en servicio, estas personas serán derivadas en un corto espacio de tiempo, con lo que las instalaciones deportivas recuperarán el uso para el que fueron concebidas.