El pasado 15 de julio, el mundo se paró para la familia de Nancy Castro y Constantino Ballesteros. El reciente incendio que asoló el norte de La Palma destruyó, casi por completo, su bodega de Vinos Tendal, construida en 1999, en Tijarafe. Pese a la adversidad que ha supuesto este suceso en sus vidas, la familia palmera ha decidido no rendirse y han puesto a la venta en la página web de la bodega unas 1000 botellas de vino solidarias que se salvaron del fuego para intentar hacer de la bodega lo que era.
La familia tenía dos opciones: defender e intentar salvar su casa, ubicada en Tijarafe, o salvar la bodega. No tuvieron dudas y prefirieron tomar la primera opción. En el momento en el que el incendio forestal se desató, ellos se encontraban protegiendo su casa de las llamas para evitar que también fuera destruida. Por lo que la bodega se quedó sola y ahora les quedan unos pilares de hierro y unas 1000 botellas de vino que están vendiendo a un mínimo de 100 euros para que la gente tenga algo de su historia.
Varios días después de saber y comprobar con sus propios ojos el desastre que causó el incendio en sus vidas, Diego, hijo del matrimonio, asegura que la familia está «remontando con el apoyo de toda la gente. Se ve que siempre hay un poco de luz al final del túnel». El incendio, que afectó a unas 2.900 hectáreas en las zonas de Puntagorda y Tijarafe, arrasó la bodega familiar y todos los viñedos, menos uno. Diego calcula que perdieron «más de un millón de euros».
El milagro de las 1000 botellas salvadas
Al fondo de la bodega, en dos cuevas cavadas en una montaña de picón. Este es el único lugar que se salvó de Vinos Tendal, lugar en el que reposaban estas botellas solidarias que le dan un ápice de esperanza a la familia Ballesteros Castro. «Cuando entré a la bodega y vi que habían botellas que se habían salvado me sorprendí. Esperé un par de días, bajé una de las botellas a mi casa, la catamos mi familia y unos amigos y nos dimos cuenta de que el vino estaba correcto, que su sabor seguía siendo el mismo», relata Diego. Dentro de la desesperación de necesitar ayuda y querer dar algo de su historia, se les ocurrió poner a la venta todas las botellas salvadas.
Afectados por el incendio en La Palma
El vino de las botellas solidarias, procede de una parcela que también se quemó. «Este vino salía de una viña muy antigua, que tenía más de 100 años. Es de los primeros que se sembraron en la zona alta de Puntagorda y se recuperó esa parcela para poder hacer un vino diferente. Son viñas de baja producción y es una variedad que para que pueda ser de caldiad tiene que darse esas condiciones de viñedos antiguos y de secano. Este lote se preparó solo en esta parcela, e íbamos a venderlo a finales de agosto o principios de septiembre«, se lamenta Diego.
Los envíos a Canarias ya están garantizados, se puede enviar una o varias botellas a cualquier parte de las islas. Pero el envío a la Península, según Diego, tendrá que esperar. «De momento no se van a poder mandar botellas individuales. Se intentarán hacer lotes cuando la campaña esté un poco avanzada, las enviaremos y después sí se podrán distribuir sin que salga tan caro».
Gratitud en los peores momentos
La familia está pasando por momentos «muy difíciles» y aseguran que «necesitamos a nuestros vecinos, a nuestros amigos y a los canarios más que nunca». «Estamos muy agradecidos por el apoyo que nos están dando, no solo con las botellas, que se están vendiendo muy bien, sino con el apoyo moral recibido. No tenemos palabras» , concluye diego.
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