La aventura de primar la calidad ante todo
La singularidad geográfica y la tradición marcan la diferencia a la hora de lanzarse a por un producto local.
Rita S. Cardona / Las Palmas de Gran Canaria
Jueves, 26 de julio 2018, 11:57
El valor de un buen producto es algo fundamental para que se haga con un hueco preferencial entre los gustos de sus posibles consumidores. Por fortuna en Canarias debido a su singularidad geográfica y al buen hacer de sus antiguos pobladores, que han sabido transmitir sus tradiciones, se pueden conseguir una gran cantidad y variedad de artículos de una destacada calidad.
El Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria se encarga de mantener, recuperar y preservar los productos tradicionales de alta calidad, asegurando al consumidor las máximas garantías. En este aspecto son cruciales las Denominaciones de Origen Protegidas, las Indicaciones Geográficas Protegidas, las Especialidades Tradicionales Garantizadas y otros instrumentos que hacen que se mantengan en el tiempo.
Desde esta entidad se fomenta el conocimiento y la valorización de estos productos, a través de estudios y campañas de promoción, que han permitido prestigiar a los productos canarios lejos del archipiélago. Esto le ha dado un notable valor, pues ha permitido que sean reconocidos y desgustados por personas de enclaves muy dispares. El Gobierno de Canarias desde hace unos años busca promocionar los productos locales para potenciarlos en el interior y en el exterior. El objetivo primordial es descubrir y mostrar lo mejor de la gastronomía canaria y sus distintas producciones.
El protagonismo lo han asumido los distintos mercados, las granjas, las fincas de cultivo, los viñedos, las bodegas, las queserías o las fábricas de elaboración de productos locales. La premisa es poner en valor los productos canarios y así hacerlos reconocibles y mostrar una parte primordial de la identidad isleña. Además se plantea como crucial el generar conciencia de consumo local y así propiciar la estabilidad de los productores del Archipiélago Canario, ya que si no se consumen sus productos es inviable que puedan seguir ligados al sector primario con lo cual las zonas rurales desaparecerían.
A muchos foráneos les sorprende la variedad de productos que ofrecen las Islas entre los que destacan los vinos, los quesos o las producciones hortofrutícolas. En esta singularidad tiene un papel relevante las condiciones variadas de cultivo, que en muchas ocasiones los convierten en productos únicos como puede ser el caso de los vinos de Lanzarote. Las diferentes costas hacen que los pescados de unos puntos geográficos a otros también sean muy diferenciados.
Turismo gastronómico
Uno de los retos con vistas al futuro debe ser posicionar a Canarias como destino gastronómico de primer nivel. Para ello se debe incorporar a la marca Islas Canarias la calidad de los productos locales y así conseguir que además de ser visitados por el sol y las playas, también se genere un turismo que quiera disfrutar de una experiencia culinaria diferente y con ello poder aspirar a conseguir un mayor movimiento económico.
Empuje a la creatividad
Un aspecto que muchos resaltan de la cocina canaria es lo bien que conjugan la tradición y la creatividad. Además a ello hay que unirle la calidad de los productos autóctonos. Muchas de las recetas de siglos pasados han sido actualizadas y hoy en día se han convertido en grandes referentes de la gastronomía actual.