El vertido en la costa este de Gran Canaria deja un saldo de 1.500 toneladas de lubinas muertas
El comité asesor del Plateca mantiene la alerta en el litoral de seis municipios | Solo Telde sigue con cinco de sus playas cerradas al baño
El vertido de origen supuestamente químico que afectó a principios de octubre pasado a los dos jaulones marinos que tiene Aquanaria frente a Melenara y Salinetas, en Telde, dejó un saldo final de 1.500 toneladas de lubinas muertas que se han ido depositando en una planta para el tratamiento de este tipo de residuos que dispone el Cabildo en el Ecoparque Sur, situado en San Bartolomé de Tirajana.
Este dato, según informa Marcos Lorenzo, viceconsejero de Emergencias y Aguas del Gobierno de Canarias, lo aportó este martes la Consejería de Pesca del Ejecutivo regional durante la reunión que celebró el comité asesor del Plan Territorial de Emergencia de Protección Civil de la Comunidad Autónoma de Canarias (Plateca) para el seguimiento del episodio de contaminación marina que ha afectado a la coste este de la isla.
Lorenzo avanzó que el comité acordó mantener la alerta que por esta afección ambiental se declaró el 6 de noviembre y que seguirá estando de aplicación en los mismos seis municipios que dan a la costa este de la isla, es decir, Telde, Ingenio, Agüimes, Santa Lucía de Tirajana, San Bartolomé de Tirajana y Mogán.
El viceconsejero justificó esta decisión porque el Gobierno prefiere mantener esta medida preventiva hasta tanto los análisis encargados por Biodiversidad del Ejecutivo autonómico certifiquen que los residuos que procedían de la materia orgánica en descomposición producto de la mortandad de las lubinas de la piscifactoría no causan daño alguno a la salud de las personas.
Pese a que el Gobierno mantiene la alerta en los mismos seis municipios, solo Telde sigue con cinco de sus playas cerradas, Melenara, Salinetas, Aguadulce, Tufia y Ojos de Garza. Las otras fueron reabiertas tras los análisis de sus aguas por Salud Pública, cuyos resultados permitieron declararlas aptas para el baño. En todo caso, Lorenzo aclara que los cierres municipales han tenido más que ver con las posibles molestias que les generaba a los usuarios la presencia de esa sustancia oleica, grasienta y de mal olor que por la contaminación biológica de las aguas.
Lorenzo espera conocer los resultados de los análisis a finales de esta semana o a lo largo de la próxima y confía en que más pronto que tarde se pueda dar por resuelto este episodio de contaminación. Al menos será así en lo que se refiere al Plateca, pero no respecto al ámbito judicial, donde hay una investigación en marcha por la Fiscalía de Medio Ambiente y el Seprona que trata de determinar si hubo o no un vertido químico y de dónde procedió. El único rastro que ha podido quedar de ese supuesto agente está en los peces muertos, cuyos primeros análisis revelan que fallecieron asfixiados por daños en sus agallas.
No quedan restos de residuos de peces muertos en las jaulas
Marcos Lorenzo, viceconsejero de Emergencias, confía en que en los próximos días cese la presencia en las costas de la isla de los residuos generados por la mortandad de los peces porque, según informó Pesca en la sesión de ayer del comité asesor del Plateca, ya se ha eliminado la última fuente de emisión que quedaba, los restos que habían permanecido asidos a las estructuras más profundas de los dos jaulones de Aquanaria que resultaron afectados.