Vallas en lugar de los viejos muros de piedra para las vías de montaña
El Cabildo contrata las obras para reemplazar por barreras homologadas, en un plazo de cinco años, los malecones y pretiles para impedir las salidas de la calzada que existen en 37,6 kilómetros
Los trabajos para sustituir por vallas metálicas y mixtas (de madera y metal) los malecones y pretiles que jalonan buena parte de la red de carreteras de montaña de Gran Canaria ya están adjudicados y a punto de iniciarse con un periodo de ejecución de cinco años.
El Consejo de Gobierno Insular aprobó este lunes la contratación de los tres lotes de obra en que se ha dividido el concurso. El importe global se eleva a 34,54 millones de euros y supera en los tres casos un importe de 11 millones.
Los trabajos programados por la Consejería de Obras Públicas del Cabildo para sustituir por barreras de seguridad homologadas que impidan salidas de la calzada todos los muros de piedra continuos y discontinuos de las vías de la isla contemplan la demolición de 11,8 kilómetros de malecones (muros discontinuos) y 25,8 de pretiles (continuos). En total son 37,6 kilómetros de muros anacrónicos condenados a desaparecer.
Las carreteras de la red interior y del centro son las que acumulan más kilómetros de malecones y pretiles. Son 3,5 de muros discontinuos y 15,7 de continuos y adornan 45 tramos viarios. En ellas se pondrán 46 kilómetros de barreras por la adjudicataria, Api Movilidad. Es también el contrato más caro, con un presupuesto de 11,90 millones.
La instalación de barreras será mayor en las vías del sur, norte y oeste, donde se colocarán 57 kilómetros. En este lote, que ejecutará Vías y Construcciones, se demolerán 3,8 kilómetros de malecones y 6,6 de pretiles que están en 24 tramos.
En las vías de cumbres y medianías desaparecerán 4,5 kilómetros de malecones y 3,5 de pretiles de 24 tramos y se pondrán 48 kilómetros de vallas por la empresa Aceinsa Movilidad.
Los 151 kilómetros de la red viaria en los que se intervendrá ganarán en seguridad porque tales muros son protecciones desfasadas o envejecidas, ya que acumulan 50, 70 o más años de antigüedad, y en buena medida han perdido gran parte de su eficacia. Algunos cuentan incluso con más de un siglo.
Comenzaron a instalarse a medida que empezó a desarrollarse la red viaria de la isla, a finales del siglo XIX, y siguieron poniéndose hasta mediados del pasado siglo XX.
Las carreteras con más muros
La carretera con más metros de malecones y pretiles es la GC-605, en la red del sur, este y oeste, donde se extienden por 11.260 metros. En la de medianías y cumbres la GC-216 tiene 8.098 metros y en la de centro e interior la GC-305 cuenta con 6.940.
Los malecones y pretiles de piedra han perdido eficacia como medidas de seguridad para evitar la salida de la calzada, sobre todo debido a su deterioro por el paso del tiempo, pero también cuando el impacto se produce a gran velocidad o han perdido altura.
De hecho, en los últimos años se han registrado varios accidentes mortales porque no han resistido el choque de los vehículos, han cedido y no han impedido que se despeñen.