Los vecinos de Ojos de Garza temen que el nuevo PGO rompa el pueblo

Ni separados ni lejos de la costa. Los habitantes de la playa de Ojos de Garza continúan con una batalla que se dilata en el tiempo pero que consideran vital para su futuro como pueblo: hacer que las instituciones cumplan con el decreto 6927, de hace casi dos décadas, que aprobaba provisionalmente el Plan Especial de Ojos de Garza de reubicar a toda la población a una parcela situada cerca de donde se encuentra ahora en el barrio, pero a una distancia prudencial del mar. El proyecto, que contaba con el informe favorable de la Dirección General de Costas, fue suspendido al entrar en vigor el Plan Director Aeropuerto de Gran Canaria en ese mismo año 2001.

Desde entonces todo ha sido un tira y afloja, cambios en el planeamiento y un mar de incógnitas que mantiene en vilo a los vecinos de las 144 casas que componen esta zona costera. La Ley de Costas se sigue incumpliendo y aún no hay noticias del definitivo traslado del pueblo. Lo que sí existen son sospechas de que la Administración Local optará por la vía rápida para solucionar de una vez por todas este problema. Aunque sea de manera parcial. Lo haría, según temen, con la reubicación de solo las 26 viviendas que poseen sentencia de derribo a otra parcela más pequeña. Un plan que provocaría la división del pueblo.

Aunque son solo sospechas, tantas incógnitas mantienen en vilo a una población que, por medio de la asociación de vecinos Playgarza, solicita que se vuelva al plan original. Este ya no entraría en conflicto con la ampliación del aeropuerto. Su presidente, Juan Pedro Pérez, ha presentado un escrito por registro dirigido al Ayuntamiento solicitando volver al punto de partida. «Queremos que resuelvan el diseño del terreno en la cartografía del PGOU para garantizar el futuro de este núcleo, cumpliendo con la ley y con la aspiración legítima histórica de esta comunidad vecinal», recoge la misiva. En la misma se destaca, además, que de mantenerse el anhelado Plan Especial, se resolvería el diseño que la Ley de Costas mantiene para el litoral canario, «pues en sus previsiones se salvaguardan las personas y las cosas con el otorgamiento de licencias y mejor calidad de vida de residentes y transeúntes». «Esperemos que el Ayuntamiento lo recoja en sus previsiones, que no entendemos porque son ocultas, ya que las mismas no se han hecho públicas», determina Playgarza en el último episodio de una problemática que afecta a este histórico núcleo poblacional teldense y que se resolverá, ya se verá si según los intereses de sus habitantes, con la aprobación del nuevo PGO.