En plena fiebre por la novela negra, o la histórica, que también tira, hay autores, como José Manuel Espiño Meilán, que no se desvían de su objetivo principal: usar la literatura para canalizar un mensaje, en su caso, un mensaje ambientalista. «Hay una forma de escribir para la gente que piensa diferente».
En esa línea se inscribe su quinta novela, 'O Segredo dos Trasnos', que es, además, la primera incursión en gallego de este maestro jubilado nacido en Lugo, pero canario de adopción, que, además, ejerció casi toda su etapa docente en Telde, en el colegio Esteban Navarro y luego en el IES El Calero.
El Secreto de los Trasnos, que vendría a ser la traducción al castellano de su título, es un canto a los paisajes de la tierra de su infancia y adolescencia, a las rías y a los montes auríferos que situaron a Lugo en el mapa de los romanos, pero también es un llamamiento a la cordura frente a la destrucción del paisaje.
«Mis novelas intentan hacer reflexionar al ser humano»
Y en consonancia con ese espíritu vitalista y optimista que tanto caracterizan al también fundador del colectivo ecologista Turcón, la novela traza el camino con el que Espiño quiere demostrar que hay otra forma de relacionarse con la naturaleza, infinitamente más respetuosa y sostenible.
Espiño ficciona, y entretiene, pero no quiere que el lector huya de la realidad. Todo lo contrario. «Mis novelas intentan hacer reflexionar al ser humano sobre cómo estamos llevando el planeta». Esa, de hecho, ha sido la tónica de sus incursiones literarias.
En 'Un centenar de lagartos' cuenta la historia de un hombre solo que vive en una montaña, pero es también «un canto a otras especies que viven al lado nuestro, en jaque ahora por la serpiente de California». En 'Los silencios de Punta de las Arenas', un chico se va a la naturaleza a buscar respuestas, a la costa escondida de Artenara, y las encuentra en un pescador. Y el 'Ventayga, el enigma del nemeth' es una oda «desgarradora a la geología de Gran Canaria».
Los trasnos, personajes mágicos
¿Y qué son los trasnos? «Son personajes inventados, mágicos, de leyenda, del mundo gallego, que se relacionarían con los trolls de la mitología escandinava o con los jiribillas de Gran Canaria», se explica el autor. «Están asociados a hacer trasnadas, palabra que recuerdo de mi madre. Es como decir chiquilladas, así que el trasno es el que esconde las cosas».
Y en su novela Espiño convierte a los trasnos en personajes reales y los vincula a los yacimientos auríferos gallegos. De ese binomio sale la receta para recuperar el planeta, que es la tarea a la que se encomienda el protagonista, Fisterra, otro homenaje a un emblema del paisaje gallego, el cabo del fin del mundo.
De paso, el autor rescata una parte de la historia de su Lugo natal que no es muy conocida, y es que fue un gran proveedor de oro para los romanos. «De allí salían carros cargados de oro para la metrópoli».
Otro grano de arena para salvar el planeta
En cualquier caso, trasnos, rías, Fisterra y yacimientos auríferos no son sino herramientas con la que Espiño busca poner el foco en su incombustible apuesta por poner un granito de arena para la salvación del planeta. Estos mismos días le tiene hablando solo la confirmación de que ya solo queda una pareja de guinchos en Tenerife, por lo que su extinción en esa isla está próxima.
Como experto divulgador que es, da datos. «Hay una sangrante pérdida de biodiversidad, desaparecen unas 150 especies cada día en la Tierra y más del 50% de la población de biomasa en el mundo ha desaparecido en los últimos 40 años». Y repara en hechos más cotidianos para demostrarlo. «Ya no se oyen los pájaros de hace 20 años», advierte.
«Si nos callamos, dime cuántos pájaros escuchas. Nuestros abuelos escuchaban una sinfonía de pájaros. Ahora un par de tórtolas, algún palmero, pero muy raro un herrerillo o un canario de monte, es una tragedia».
A su juicio, «el ser humano no desaparecerá como especie, pero las siguientes generaciones vivirán en un ambiente natural mucho más empobrecido». Y aporta más datos sobre la insostenibilidad del modo de vida actual. «Somos 7.000 millones de personas en el planeta y 25.000 millones de pollos», y eso se consigue, entre otras cosas, alterando artificialmente, como ya se hace, las fases de crecimiento de los pollos. «Solo cuidamos las especies que nos dan rendimiento».
Y tiene clara la clave del problema: «Somos demasiados y no educados, insensibles». Pero Espiño cree que «la dinámica se puede cambiar» y eso pasa, según explica, «por valorar la riqueza de la naturaleza y dejar ese gusto por las grandes inversiones que solo destruyen paisaje».
Ventas para Turcón o para causas sociales
Esta obra está escrita en gallego porque, entre otras cosas, la edita la Diputación de Lugo, aunque otra tirada se la financió, por mecenazgo, la empresa Norvento Enerxía.
Aunque Espiño lo habla y lo entiende, le cuesta escribir en esa lengua porque no maneja el gallego normativo, de ahí que 'O Segredo dos Trasnos' fue escrita inicialmente en castellano y luego traducida por el departamento de Filología de la Universidad de Vigo y revisada por otros filólogos de la Diputación de Lugo. «Y es que hay variantes y palabras en el gallego que se habla en Lugo que no se dan en el de Pontevedra».
Ya la presentó primero en la Casa de Galicia, en Las Palmas de Gran Canaria, y estos días atrás la dio a conocer en la Feria del Libro de Galicia, en la Plaza Mayor de Lugo, en el Día de las Letras Gallegas.
Espiño subraya la colaboración desinteresada de Pilar Pérez Martínez, licenciada en Bellas Artes, profesora de Dibujo en el IES El Calero y artífice de las cuidadas ilustraciones que ayudan a visualizar las descripciones del autor. Y no descarta una traducción al castellano.
En la imagen, José Manuel Espiño. ,
Arcadio Suárez
Los ejemplares que vendió en la Casa de Galicia los donó a la obra social. En realidad, nunca cobra, tampoco derechos de autor. No busca ganar dinero. Es más, sus otras novelas se las ha cedido a Turcón para contribuir a la financiación del colectivo. Su ganancia es insistir en el mensaje: hay que salvar la Tierra.
Su siguiente cita con los lectores y con la solidaridad será en Telde, allí donde dedicó su vida a la docencia. El próximo 3 de junio, en el marco de la agenda de actos organizada por el Ayuntamiento para conmemorar el Día del Medio Ambiente, participará desde las 19.00 horas en una actividad solidaria de apoyo a los afectados por el volcán de La Palma. Varios autores, entre ellos Espiño, donarán sus obras para que la recaudación vaya al pueblo palmero.
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