Suárez: «Di mi palabra, no iba a poner en riesgo la estabilidad»

-Han sido dos años muy intensos que comenzaron con el trágico fallecimiento de un niño en las fiestas de San Juan y la destitución de su mujer, y le siguieron una pandemia o el cierre del Paco Artiles... ¿Cuál fue el momento más duro?

-Mi peor momento fue en las fiestas de San Juan cuando el jefe de la Policía Local me llamó a las 2 de la mañana para decirme que había fallecido un niño. Tuve que firmar, a los dos días de haber tomado posesión, un decreto para suspender los festejos. Y también fue muy duro el incendio de Cazadores de ese mismo verano. Estábamos realizando una visita rutinaria y vimos cómo en apenas 25 minutos las llamas llegaban al barrio y nos evacuaban cuando creíamos que había pasado lo peor. Contemplar el fuego cruzando la carretera hacia la zona de las viviendas fue horrible.

-También se han logrado grandes objetivos que llevaban años persiguiéndose como el fin del plan de ajuste, las nuevas dependencias municipales, o el inicio de las obras de la carretera de Melenara y del Corredor Paisajístico. ¿Qué logro le ha hecho más feliz como alcalde?

-Que a 31 de diciembre de 2020 hayamos podido decir que hemos liquidado el plan de ajuste 12 años antes de lo previsto es una de las cosas más positivas que he vivido en la alcaldía. También ha sido icónico la recuperación de las escuelas infantiles para la ciudad porque significó un antes y un después en la recuperación de los servicios públicos. Y era muy importante recuperar acciones que contribuyeran a potenciar el orgullo de pertenencia a esta ciudad como con el Corredor Paisajístico, que es la gran obra medioambiental que se está haciendo en la isla y que permitirá un corredor verde de más 13 kilómetros. También el inicio de la obra de la carretera de Melenara, por la que llevaba esperando la ciudadanía más de 30 años, o seguir implementando las obras en los colegios de educación infantil y primaria que tuvo tanta conflictividad en el anterior mandato.

-Son éxitos logrados en un contexto de pandemia impensable...

-Una de las claves fue intentar cambiar el guión lo menos posible. Fuimos los primeros en activar ayudas de emergencia social solo cinco días después del decreto del estado de alarma. Pero también nos preocupamos de la agenda programada antes de la crisis y así aprobamos dos presupuestos consecutivos que dio estabilidad y seguridad al mismo tiempo que nos reuníamos con la ciudadanía para establecer un plan de reactivación económica y social. Mantuvimos dos agendas, una de actuación rápida para atender las demandas sociales, las actuaciones de limpieza, desinfecciones, atender a los colectivos y a las personas más vulnerables, y ayudar a todos los que estaban trabajando en primera línea. Y, al mismo tiempo, concejalías como Urbanismo tenían las licencias de obra mayor al día para intentar que se generara reactivación económica. Abrimos el edificio de El Cubillo en medio de la pandemia, continuamos con las obras que nos podían dar valor añadido en el futuro como la oficina de turismo, el cambio de luminarias, la reparación del Neptuno... Generamos dos agendas para que la gente entendiera que estábamos preocupados por esta crisis sanitaria, pero también por la crisis económica y social.

-Insiste mucho en la importancia del PGO. ¿En qué punto está ese siguiente gran objetivo?

-Ya hicimos un primer hito que fue en septiembre del año pasado homologando los documentos del Plan General de Ordenación a la nueva normativa. Ahora los técnicos de Urbanismo están trabajando de manera incansable y aunque no quiero asegurar el día, espero que en poco tiempo tengamos la aprobación inicial del documento que inicie el proceso de participación ciudadana que enriquezca aún más el nuevo PGO.

-¿Cómo va el proceso de remunicipalización del Paco Artiles?

-Es complejo. Ahora estamos estudiando el informe que detalla, teniendo en cuenta el desequilibrio que tuvo la empresa en el ejercicio anterior, lo que nos supondría remunicipalizar el polideportivo. Después solo habría que llevarlo a intervención municipal y a una Junta de Gobierno. Pero aún estamos en ese penúltimo paso. Ningún informe nos dice que sea imposible la gestión directa, nos plantean cuestiones concretas y buscamos información para hacer ver a los técnicos que es posible, viable y legal. Ya hemos salvado situaciones planteadas por la jefa de servicio, el secretario municipal y la interventora. Siempre le hemos dicho a los trabajadores que no solo tenemos un plan A, sino también B y C, y cuando nos encontramos una piedra en el camino la intentamos sortear para abrir el Paco Artiles cuanto antes.

-Tras el cambio de adjudicataria han sido mucho las quejas por el empeoramiento del servicio de limpieza viaria...

-Es verdad que cuando te adjudican un contrato 12 años después y te exigen con los precios de 2009 que lleves un contrato en 2021 conlleva un perjuicio, por lo que debemos generar un equilibrio que permita a la empresa desarrollar su actividad en unas condiciones que no tengan pérdidas. A partir de ahí, la empresa tendrá que comprar maquinaria nueva y emplear los recursos materiales necesarios y la contratación de personal para que esta ciudad tenga un servicio digno de recogida de residuos sólidos y limpieza viaria. No se entiende que continuemos con los mismos recursos que cuando comenzó el plan de ajuste, ni se entiende que tengamos ahora un servicio más deficitario.

-¿Cuesta dejar el bastón de mando de manera voluntaria?

-Lo he vivido con normalidad. Teníamos una planificación en los últimos meses que hemos cumplido y ahora en el futuro seguiremos con esos hitos que tenemos programados. Sin rupturas, ni dramas. Somos personas que cumplen su palabra y por supuesto vamos a cumplir con esta alternancia para seguir dando estabilidad a Telde. Porque no gobernamos para los vecinos de hoy, este pacto es tan importante tras la resolución del plan de ajuste que vamos a condicionar el futuro de las próximas generaciones. Nunca podemos poner en riesgo por nuestra posición política la estabilidad del municipio.