El árbol de Hipócrates rendirá homenaje a los sanitarios
El Calero, epicentro de cuatros servicios de salud, acogerá una escultura de tres metros que Máximo Riol ha creado para agradecer la labor de este sector en la pandemia.
La historia cuenta que el griego Hipócrates, considerado el padre de la medicina, se reunía con sus alumnos bajo un árbol para resguardarse del sol con su sombra, y ayudado de esta protección impartía a los estudiantes sus conocimientos médicos. Este árbol será representado por la escultura del artista Máximo Riol en El Calero. Se trata de una pieza de tres metros de alto por uno y medio de ancho que lucirá en un pequeño jardín triangular que se encuentra entre las calles López Botas y Pitágoras.
La ubicación también tiene su explicación. Y es que, para que el homenaje que se quiere brindar al sector sanitario por su labor durante la pandemia sea completo, se ha decidido situar este monumento en un área en la que se concentran cuatro servicios de salud diferentes: el Centro de Atención Especializada (CAE), el Centro de Salud de El Calero, el servicio de Urgencias y la Unidad de Salud Mental.
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Dimensiones El árbol de Hipócrates que se representará contará con tres metros de alto por un metro y medio de ancho.
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Composición Está elaborado de acero corten con una aleación formada por hierro, carbono, cobre, cromo, níquel y fósforo.
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Ubicación Estará un área de jardín triangular que distribuye el tráfico en las calles López Botas y Pitágoras, en El Calero.
«El lugar elegido para su colocación se debe a que es una zona por la que pasan numerosos trabajadores sanitarios para entrar y salir de sus puestos de trabajo. Es un lugar muy representativo para ubicar este homenaje, ya que muchos de los profesionales que están dando lo mejor de sí mismos en esta crisis sanitaria lo verán a diario», valora el alcalde de la ciudad, Héctor Suárez, quien acudió ayer a dicho emplazamiento acompañado del concejal de Parques y Jardines, Álvaro Monzón, y la directora de la Zona Básica de Salud de El Calero, Dulce Suárez.
Un sentido tributo que nace con la donación altruista por parte de Máximo Riol de una grandilocuente figura construida en acero corten de alta calidad, con una aleación compuesta por hierro, carbono, cobre, níquel y fósforo en diferentes porcentajes, que dará forma a este árbol tan significativo para los sanitarios, y que estará elevado en una base de un metro y medio de alto. «Se ha adecentado un parterre de manera sencilla para recibir la escultura y se ha instalado una base de hormigón que ha sido recubierta de piedra natural con el objetivo de que luzca lo mejor posible», amplía Monzón.
Durante el encuentro, en el que la que Dulce Suárez conoció los detalles de este homenaje, la sanitaria agradeció efusivamente en nombre de todo el colectivo este reconocimiento y puso en valor que Telde lo evidencie en una escultura «haciendo partícipe también a la ciudadanía con su apoyo mostrado después del inicio de la pandemia».
El escultor detalló que el propio óxido de la figura lo protegerá durante muchos años para que así la representativa escultura «se convierta en una recordatorio perenne» de la importancia de médicos, enfermeros y todo personal sanitario, cuya labor tantas vidas salvó durante la mayor crisis de las últimas décadas, y no permita que se olvide el valor de la dedicación de este sector.