Retirados 12.000 kilos de la casa que el Ayuntamiento mandó limpiar

Los operarios contratados por el Ayuntamiento retiraron aproximadamente 12.000 kilos de basura y enseres de la vivienda de la calle San Borondón, en San Fernando de Maspalomas, que los vecinos llevaban tiempo denunciando por malos olores e insalubridad pública. Esta es la cifra que maneja la Concejalía de Servicios Sociales, que asumió el encargo de esta actuación en directa coordinación con el departamento municipal de Sanidad. Además, a la única residente en el inmueble, una mujer de cierta edad, se le ha asignado un servicio de asistencia a domicilio dos veces en semana. La pretensión del Ayuntamiento es tratar de hacerle un seguimiento para evitar, en la medida de lo posible, que la residente vuelva a acumular en su casa tanta basura.

El consistorio encargó esta limpieza a fondo a finales de octubre pasado, una vez logró el preceptivo permiso de la autoridad judicial, que les dio un mes para intervenir. El plácet les llegó justo cuando ya los vecinos, hartos tras dos años de denuncias y quejas infructuosas ante el Ayuntamiento, habían decidido poner el asunto en manos de los tribunales.

Contrató a empresas especializadas para proceder a la acción de limpieza y desinfección de la vivienda, y también a una protectora de animales porque con la residente vivían más de 50 gatos, lo que empeoraba las condiciones de insalubridad en las que se hallaba este inmueble.

Estaba previsto que las tareas se prolongasen dos o tres días, como mucho, pero ni en la peor de las previsiones se imaginaron una semana de trabajo y la retirada de unos 12.000 kilos, en cifras aproximadas, porque según Servicios Sociales, la cantidad pudo ser incluso mayor. Los vecinos contaron al menos ocho grandes contenedores llenos hasta los topes.

Junto a bolsas y bolsas de basura también se llevaron la mayor parte del mobiliario, que estaba en muy malas condiciones. Tanto fue el volumen de residuos que el presupuesto inicial que previó el consistorio se quedó corto para abarcar el trabajo final realizado, según reconoció la propia edil del área, Mercedes Díaz. También se llevaron a la mayoría de los gatos y culminaron la operación con la desinfección de toda la vivienda.

La concejal no ocultaba la contrariedad que le produce que la legislación actual dificulte tanto intervenir en este tipo de situaciones, en casos de personas que viven solas y que no se hallan en plenitud de facultades. Por lo pronto, se han iniciado los trámites para proceder a la incapacitación judicial de esta vecina. Los informes técnicos, sanitarios y sociales derivados de esta acción servirán para sustanciar esa solicitud, pero mientras tanto el Ayuntamiento solo podrá ayudar a esta persona si ella se deja. Ha accedido a que se le preste un servicio de asistencia a domicilio, pero no se sabe por cuánto tiempo. Ya en los últimos días de la limpieza se mostraba incómoda.