Los regantes del Norte se quedan sin licencia de obra en Manrubio
Medioambiente ·
El Ayuntamiento de Guía desestima las alegaciones presentadas por el Consorcio, que en la construcción de una mareta no se ajustó a la concesiónEl expediente administrativo referente a la construcción de una mareta para el almacenamiento de agua de lluvia en El Manrubio va en aumento.
En agosto de 2021 el Consorcio de Comunidades de Regantes del Norte de Gran Canaria, Iniciativa por el Agua, solicitó licencia de obra, la cual ahora el Ayuntamiento de Guía ha resuelto que está caducada, de lo cual deja constancia en el Boletín Oficial de la Provincia del pasado lunes 25 de diciembre. Pero en realidad el asunto no es tan simple.
La licencia de obras, de una duración de 18 meses, se da por caducada a la vista que no se han concluido en tiempo y forma.
Pero es que, además, en julio de 2022 el arquitecto municipal constató que «las obras realizadas no se ajustan a la licencia de obras concedida, el de la carretera preexistente y el desmonte en uno de sus laterales no están contemplados en dicha licencia».
Tal es así que hubo que cerrar al tráfico la carretera y que se ha solicitado el restablecimiento de la legalidad urbanística del terreno gravemente afectado por la obra ejecutada de forma ilegal en la zona de Bascamao.
Suelo de altos valores naturales
Además, en el expediente abierto a raíz de la ejecución de la obra de la balsa de Manrubio «ha quedado acreditado que las actuaciones no son legalizables y que se han extraído más de 65.000 m3», el triple de lo permitido inicialmente, «en un suelo de altos valores naturales».
Por todo ello, desde el Ayuntamiento de Guía se calcula que se ha dado lugar a un daño medioambiental que derivó en un procedimiento sancionador por una cuantía de 754.474,22 euros por la citada excavación.
Pero hay más. El coste de la restauración de la carretera de Bascamao-Montaña Alta, de titularidad municipal, se calcula en torno a los 2 millones de euros.
Entre toda la documentación disponible sobre el caso, y según el acuerdo de la Junta de Gobierno Local, de 19 de diciembre de 2023, llama la atención que hay una «persistencia en la conducta infractora».
Y es que «se continuaron ejecutando obras a sabiendas de que no estaban amparadas por la licencia concedida el 31 de agosto de 2021, y de que estaban comprometiendo seriamente la seguridad de la vía, poniendo en peligro la seguridad de la misma».
Fue la Administración, mediante Decreto de Alcaldía el 11 de julio de 2022, quien ordenó el cierre de la carretera, su balizamiento y señalización.
Pero el daño también es medioambiental y aún no se ha restaurado el terreno.