«Cumbre de mi Gran Canaria pretende ser un homenaje a las personas afectadas y a quienes lucharon contra el incendio. Personalmente también considero que esta convocatoria constituye una oportunidad para repensar Gran Canaria y para valorar colectivamente el esfuerzo de quienes mantienen isla adentro el sector primario y cuidan el campo por todos lo que no lo hacemos», declaró el verseador Yeray Rodríguez, que será el conductor del evento. «Encaro mi participación con una gran responsabilidad y con el agradecimiento por la confianza depositada en mí. Este es uno de esos actos que uno nunca quisiera tener que hacer, pero que, dadas las circunstancias, debe ayudarnos a encarar el futuro del mejor modo posible. Tendré la oportunidad de ayudar a conducir la velada que magistralmente ha diseñado Mario Vega, con la participación de los artistas anunciados, con el protagonismo que tendrán los afectados y los que lucharon contra el fuego y con las sorpresas que esperamos que alcancen el corazón del Gran Canaria Arena. Aportaré también algunos textos que serán cantados o recitados por distintos participantes que, además, representarán a todas nuestras islas, en un abrazo tan emotivo como necesario», manifestó.
«Creo que este mes de agosto trágico que vivimos sacó, sin embargo, lo mejor de nosotros y precisamente por ello debemos alentar que esa solidaridad y ese compromiso no cesen, porque quienes habitan y cultivan nuestra cumbre y medianía, merecen no solo la ayuda a corto plazo sino una mano constante y comprometida. Hay quien pregunta cómo puede ayudar a los afectados y a veces es tan sencillo como ayudar a que puedan seguir habitando y cultivando la tierra de sus abuelos. Y eso todos sabemos cómo hacerlo», dijo Yeray Rodríguez.
Consideró que el «cartel y especialmente la causa son lo suficientemente atractivos para que el Gran Canaria Arena se llene de isla y solidaridad» y valoró «el compromiso y la generosidad de cuantos van a participar y de cuantos se han ofrecido a hacerlo con el corazón por delante. Habrá sorpresas y emociones, sin duda. Habrá que mirar inevitablemente al pasado, gestionar el duelo y la tristeza, pero es nuestra intención que la noche se vuelva metáfora de futuro y esperanza porque la isla nos ha demostrado más de una vez que, como nuestros pinos, sabe renacer de sus cenizas».