7 de 10 masas de agua no son aptas para consumo humano por los nitratos
Gran Canaria ·
La del Oeste quintuplica el umbral y solo la del Sur y las dos de Medianías tienen menos de 50 mg/l según la actualización del Plan Hidrológico
Hasta 7 de las 10 masas de agua subterránea de la Demarcación Hidrográfica de Gran Canaria continúan contaminadas por nitratos de origen agrario y en mal estado químico debido a la elevada concentración de esta forma del nitrógeno usada para mejorar el rendimiento de los cultivos.
Así lo reconoce la revisión del Plan Hidrológico correspondiente al ciclo 2021-2027 que el Cabildo acaba de aprobar provisionalmente, que en este tercer ciclo modifica los límites de algunas masas subterráneas, acota las zonas más problemáticas por este tipo de la contaminación y facilita la aplicación de medidas para reducir su concentración a medio y largo plazo.
De los resultados del seguimiento anual que hace el Consejo Insular de Aguas (CIA) sobre la cantidad y la calidad de las masas subterránea se deduce que la más afectada por contaminación por nitratos es la Oeste, cuyos valores superan ampliamente el umbral de 50 miligramos por litro (mg/l), de hecho los quintuplican al presentar un promedio de 247 mg/l.
Al respecto, la revisión del Plan Hidrológico concluye que en la masa Oeste «la tendencia observada es creciente, siendo difícil que a corto y medio plazo se alcance el buen estado químico, ya que el lixiviado de la zona no saturada seguirá siendo importante, debido al gran volumen de agua afectada por la contaminación y a la baja recarga».
El umbral de 50 mg/l de nitratos en el agua, el que la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la normativa sanitaria españoles señalan como máximo para el consumo humano, también se supera en las masas subterráneas Noroeste, Norte, Noreste, Este, Sureste y Suroeste, es decir, todas salvo la masa Sur y las dos no costeras, las denominadas Medianías del Norte y Medianías del Sur.
92 estaciones de control
Los análisis de los datos obtenidos por las 92 estaciones de control del estado químico de las aguas que la Demarcación Hidrográfica tiene distribuidas entre las 8 masas costeras sitúan a la del Norte como la segunda más contaminada por nitratos. En ella se observa una tendencia decreciente en las dos últimas décadas y cierta estabilización a partir del año 2007 entre los 100 y 150 mg/l, valores que, en todo caso, duplican y triplican el máximo permitido para consumo humano.
En la masa Noroeste la tendencia es también a la baja y la media de nitratos ronda los 100 mg/l, mientras que en las masas Noreste, Este, Sureste y Suroeste la concentración aumenta, situándose entre 75 y 100 mg/l en la Sureste, entre 70 y 100 en la Suroeste, en torno a 75 en la Noreste y entre 50 y 75 en la masa Este, que es donde los valores son más estables. En la Sur, también analizada por el CIA, los valores promedio no superan los 25.
La conclusión del Plan Hidrológico es que «a medio plazo no es previsible que se invierta la tendencia, ya que a pesar de que se continúen tomando medidas para reducir la entrada de nitratos a las masas de agua, los periodos de recuperación del acuífero son largos, debido al gran volumen de agua afectada por la contaminación y a que los tiempos de tránsito son largos y se requiere una cuantía de recarga considerable con bajos contenidos en nitratos que ayuden a rebajar la concentración».
Además del agrario, otro posible origen de los nitratos en las masas de agua proviene de la falta de saneamiento en núcleos de población diseminados o asentamientos rurales no conectados al alcantarillado.
La salinidad se estabiliza o reduce
En contraste con la evolución de la contaminación por nitratos, la concentración de salinidad en las masas de agua subterráneas calificadas en mal estado químico el anterior ciclo de planificación hidrológica ha experimentado una paulatina estabilización y/o disminución en los parámetros clave, es decir, cloruros y conductividad eléctrica.
Aunque aún se constata una alta concentración de salinidad remanente, debido mayormente a procesos de intrusión salina asociados a la extracción excesiva en el pasado, se observa «un cambio de tendencias en cuanto a la salinización de estos acuíferos», señala la revisión del Plan Hidrológico.
A pesar de que en el pasado siglo XX se registraron problemas relacionados con la intrusión y salinización de acuíferos, «en la actualidad la disminución del volumen de captación y el reemplazo en el uso de agua subterránea por desalada ha desacelerado, incluso reducido, los efectos de estos procesos, en términos evolutivos», agrega el documento que solo está a la espera de la aprobación definitiva por parte del Gobierno de Canarias para su entrada en vigor.
Según el análisis de tendencias en los parámetros de intrusión salina se constata todavía una alta concentración de salinidad remanente en las masas Noroeste, Norte, Noreste, Este, Sureste y Sur, pero se observan indicios de un cambio de tendencias en todas las masas de agua subterránea.
Valores más altos en la Oeste
El rango de valores más elevado se registra también en la masa Oeste y se atribuye a la agricultura intensiva practicada durante décadas en la zona, lo que también se refleja en los altos valores de la relación sulfatos/cloruros, además de los nitratos. En todo caso, aunque dentro de un rango de valores elevado, tanto para los cloruros como para la conductividad eléctrica, la tendencia es descendente.
