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Tanto Dámaso Arencibia, alcalde de Valleseco donde se originó el incendio este sábado, como su homólogo de Moya, Raúl Afonso, se muestran pesimistas sobre el control del fuego en las próximas horas por la difícil orografía, el viento reinante en la zona y las altas temperaturas. Fontanales, cuyo casco ha sido desalojado a primera hora de este domingo porque las llamas avanzan hacia las casas, registraba 32 grado a las 9.00 de la mañana.
«El fuego está totalmente descontrolado y avanza muy rápido en dirección a las casas, por lo que han sido evacuados los vecinos del casco de Fontanales como de Hoya del Cavadero, que se suman a los que habían sido desalojados anteriomente. La situación es muy complicada», manifestó a Televisión Canaria Raúl Afonso. «Los medios aéreos comenzaron temprano a trabajar, pero la gran cantidad de humo y el hecho de que el fuego esté metido en angostos barrancos está dificultando el trabajo de los helicópteros», manifestó el alcalde de Moya.
En el mismo sentido, el máximo responsable de Valleseco, donde ayer comenzó el incendio pasadas las 15.00 horas, tampoco auguraba buenas noticias en las próximas horas. «El fuego se ha extendido rápidamente a otros municipios. Las condiciones meteorológicas no han facilitado el trabajo de los medios terrestres durante la noche y se han vivido horas muy complicadas. Al comienzo de la noche parecía que el viento daba una tregua, pero sobre las 4 de la mañana las condiciones empeoraron y el fuego se descontroló en sentido de la cumbre de la isla», señaló Arencibia.
Poor su parte, el alcalde de Tejeda, afectado también por el incendio de la semana pasada, admite que la situación es más grave y que peligra el casco urbano de su municipio. «el fuego ha avanzado muy rápido y, si supera la carretera de la variante a Tejeda, llegará al casco del municipio. Ahora mismo el lugar que más nos preocupa es El Rincón, pero la situación se puede agravar en las próximas horas», manifestó Francisco Perera.
Los dos alcaldes insisten en que la población desista de subir a la cumbre para facilitar los trabajos de los equipos de emergencia. Muchas personas, lugareños o curiosos, han intentado acceder a la cumbre desde que se declarase el fuego este sábado a pesar de que muchas vías han sido cortadas al tráfico. También, como es lógico, se han suspendido las fiestas de San Bartolomé en Fontanales, Moya, cuyo casco ha sido desalojado.
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