Las Palmas de Gran Canaria

Los vecinos de Joaquín Costa esperan «no volver a atrás porque esto sería una locura»

Los vecinos que conformaron el frente judicial contra las terrazas de los locales de ocio en la calle de Joaquín Costa esperan «no volver atrás» y que el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria resuelva el conflicto, después de que este fin de semana se conociera que la Justicia anula la reordenación de la zona realizada por el gobierno de la ciudad.

La recuperación de los horarios para las terrazas pasada la media noche ha causado estupor en los vecinos: «Somos los primeros sorprendidos», indica a este diario un portavoz de los denunciantes. «No podemos volver atrás y se daría una situación ridícula, porque todos los que denunciamos en su día ya hemos hasta cobrado la indemnización», manifiesta.

En cualquier caso, se mantienen expectantes después de leer las manifestaciones de Carolina Darias, alcaldesa de la ciudad, en la que exponía que el Ayuntamiento todavía no había recibido la sentencia y que esperaba para valorarla en profundidad. «Por lo que hemos podido saber sobre la resolución judicial parece que se trata fundamentalmente de un problema formal. Espero que el consistorio se ponga las pilas y resuelva esas formalidades», indican.

El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo dejó sin efecto la resolución que años atrás había realizado el Ayuntamiento para salir al paso del conflicto de convivencia entre el ocio y restauración en Joaquín Costa y los vecinos que se agruparon en una denuncia. Hasta la intervención del Ayuntamiento, los locales de Joaquín Costa podían tener sus mesas y las sillas colocadas en sus terrazas hasta la medianoche, entre lunes y jueves, y hasta las 01.00 horas, los sábados y festivos. Ahora, tras el cambio impuesto solo pueden tenerlas hasta las 22.00 horas.

Si finalmente se impone el criterio judicial se viene otra batalla. «La alcaldesa tiene serios problemas para arreglar este asunto de la convivencia, como demuestran las dificultades que tiene para encontrar espacios para sus propios eventos como sucede con el carnaval. Por el momento vamos a estar expectantes, porque volver atrás será una locura. Pero lo último que deseamos es volver a los juzgados; lo pasamos muy mal durante el proceso anterior, que fue larguísimo. Pero si hay que llegar hasta allí, llegaremos».

La noche y la ciudad siguen en un conflicto constante que promete no llegar aún a su final.

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