El vallado de la plaza del Pueblo se mantiene porque responde a una demanda vecinal
Los residentes afectados por los ruidos defienden su cierre nocturno. El Foro por La Isleta presenta un escrito para que se pare el proyecto
Los trabajos de vallado de la plaza del Pueblo que arrancaron esta semana van a continuar hasta su conclusión y su proyecto no va a sufrir cambio alguno ya que responde a una demanda de los vecinos de la zona. Así lo aseguraron este jueves fuentes autorizadas del Ayuntamiento capitalino, que confirmaron además la visita de la concejala de Servicios Públicos, Inmaculada Medina, en horas de la mañana a los trabajos que se acometen en este espacio del barrio de La Isleta.
El proyecto, que cuenta con una inversión de 50.000 euros y se prevé concluya en el plazo de mes, consiste en perimetrar la plaza isletera con un muro de un metro de altura -y no de 1,5 metros como se informó ayer por error- sobre el que irá una valla de 1,59 metros, para que de esta manera se pueda cerrar de noche en el mismo horario que el resto de parques de la ciudad, entre las 23.00 y las 07.OO horas.
Esta actuación pretende acabar con los problemas de convivencia que han venido denunciando desde hace tiempo los residentes en el entorno de la plaza del Pueblo, por los ruidos que generan las reuniones que aseguran protagonizan a diario grupos de jóvenes, y que les impide conciliar el sueño.
Sin embargo, el proyecto no ha gustado al Foro por La Isleta, una plataforma ciudadana que congrega a colectivos sociales, culturales y vecinales del barrio, que convocóen la tarde noche de este miércoles una concentración en la zona, a través de las redes sociales, para mostrar un rechazo que expresó con una pintada en el recién levantado muro con el lema: «sobran muros».
Los vecinos afectados reconocen no entender la postura del Foro, pues «esto se venía luchando desde hace años», exponen respecto a la reivindicación de su derecho al descanso que han venido esgrimiendo como argumento principal para que el Ayuntamiento tomara cartas en el asunto.
Confiesan que les ha sorprendido que un grupo de ciudadanos, que aseguran que no residen en esta parte del barrio, se concentraran para pedir parar una actuación que «solo supone el cierre de noche de la plaza». Y se preguntan: «¿para qué la quieren abierta de noche, para venir a leer un libro?». Pues aseguran que los chicos que acuden a ella «a partir de las once de la noche, vienen a romper, a ensuciar y a dañar el parque de los niños».
Escrito para que se pare la obra
Por su parte, desde el Foro por La Isleta su presidente, Félix Alonso, defiende que «se tenía que haber hecho un proceso participativo» amplio «y no hablar solo con los vecinos afectados», antes de proceder al cierre del «una plaza tan emblemática».
«Estamos indignados», reconoce al tiempo que confirma que este jueves presentaron un escrito al Ayuntamiento «para que se frene el proyecto y se busquen otras soluciones».
Alonso considera que «no son formas de hacer las cosas» y que «una plaza es un lugar de encuentro», por lo que «vallar es el último remedio».
Respecto a las quejas de los residentes por los ruidos que provocan las reuniones nocturnas de jóvenes en este espacio, comprende que «tienen derecho al descanso» pero desde su punto de vista el cierre no es la respuesta. «Esto no es la solución porque los chicos, si no pueden entrar, se van a sentar alrededor de la plaza», indica.
Alonso cree que el problema es más profundo y que «hay que trabajar con estos chicos».