Un informe abre la puerta al copago en la ayuda a domicilio
Los servicios sociales municipales calculan la aportación del beneficiario como un porcentaje del coste del servicio que se le presta de acuerdo a su capacidad económica. Los baremos, que están en discusión en el seno del Ayuntamiento, podrían ser incluidos en una nueva ordenanza
Aunque el grupo de gobierno aseguró hace unos días que de momento no se planteaba la posibilidad de cobrar una parte del servicio de ayuda a domicilio a sus usuarios, en el Ayuntamiento se trabaja en estos momentos en un replanteamiento de esta prestación en el que se incluye el copago.
«Se plantea la posibilidad de la participación económica de las personas beneficiaras en la financiación del servicio, en función de su capacidad económica y del tipo y coste del servicio», se recoge en un informe de los servicios sociales municipales, «es una cuestión (...) que ya tienen incorporada la mayoría de los ayuntamientos, debido a que el aumento de la demanda del servicio lo hace inasumible por el presupuesto de las corporaciones locales y en el ánimo de universalizar el acceso al mismo».
En estos momentos, está en estudio la fijación de los baremos, que deben «disminuir el peso de la variable Situación Económica, ya que habrá copago en función de su capacidad económica, y deben aumentar el de la variable Situación Sociofamiliar, haciendo recaer parte del compromiso de cuidado en las personas que rodean a la beneficiaria», recoge el documento en discusión.
Por el momento resulta complicado hacer una estimación de la cantidad que deberá aportar el beneficiario del servicio, pero la propuesta que se ha puesto sobre la mesa sí adelanta ya porcentajes de copago. Así, las personas cuya capacidad económica esté por debajo del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM), esto es, que tengan unos ingresos mensuales inferiores a 537,84 euros no tendrán que aportar nada. En cambio, aquellos que cuentan con ingresos que están entre una y dos veces el IPREM (1.075,68 euros al mes), deberán aportar el 5% del coste del servicio.
El informe elabora una tabla en función de la capacidad económica del beneficiario que llega hasta rentas que superan diez veces el IPREM (más de 5.378,4 euros mensuales), a quienes se les demandaría el abono del 90% del coste del servicio.
En la práctica, esto supone universalizar el servicio, algo que no es bien visto por algunos trabajadores sociales municipales, que consideran que se somete a un esfuerzo económico a usuarios con pocos recursos económicos, al tiempo que abren la puerta del servicio de ayuda a domicilio a sectores de población con mayor poder adquisitivo, que podrán tener asistencia en casa a bajo coste.
Para evitar esto, se prevé también la introducción del concepto de intensidad del servicio. Se trata de tener en cuenta las horas de atención que requiere cada usuario para asignarle una puntuación, de tal modo que si no requiere un mínimo determinado, el solicitante no podrá acceder a la ayuda a domicilio.
«Aunque el servicio se convierta en universal con la incorporación del copago, podemos establecer un mínimo de puntuación para acceder al mismo en atención a su naturaleza, al menos en las variables capacidad funcional y situación socio familiar», recoge el mismo documento.
El informe también establece un máximo mensual de 78 horas de servicio por usuario, así como un tope semanal de dieciocho horas o uno diario de tres horas.
Todas estas propuestas se podrían aplicar en el nuevo servicio que el Ayuntamiento quiere adjudicar el próximo año ya que en el concurso actual no se prevé la aplicación del copago.
