
El TSJC estima otra recusación de Moya y Vielba por su amistad con Ramírez
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La Sala ya había estimado a finales del pasado marzo un primer incidente de recusación promovido por el Ministerio Público con los mismos protagonistasFrancisco José Fajardo y Efe
Las Palmas de Gran Canaria
Jueves, 18 de abril 2024, 17:16
El Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) se ha reafirmado en un nuevo auto en su decisión de apartar al presidente de la Audiencia Provincial de Las Palmas, Emilio Moya, y a su compañero de la Sección Sexta, Carlos Vielba, de revisar o conocer casos que afecten al empresario Miguel Ángel Ramírez por tener una relación de amistad íntima.
La Sala Especial del TSJC, constituida por ocho magistrados y encabezada por el presidente del alto tribunal canario, Juan Luis Lorenzo Bragado y que tuvo como ponente a John Fredy Pedraza González, se pronuncia de esta manera tras el segundo incidente de recusación planteado por el Ministerio Fiscal contra ambos jueces.
Los dos incidentes los planteó la fiscal Evangelina Ríos en el mismo procedimiento ya que el mismo fue dividido por la Sala para estudiar y resolver por separado los recursos interpuestos por el empresario Ramírez y, por otro lado, también por Seguridad Integral Canaria (SIC).
En él recuerda que la Sala Especial del TSJC a finales del pasado mes de marzo estimó un primer incidente de recusación promovido por el Ministerio Público con los mismos protagonistas.
Así mismo, explica que la recusación estimada impide cualquier intervención a ambos magistrados en un procedimiento que se sigue en la jurisdicción penal contra el empresario y presidente de la UD Las Palmas, Miguel Ángel Ramírez, al entender nuevamente «relación de amistad íntima» entre los dos magistrados y el investigado.
Contra el nuevo auto dictado no cabe recurso y vuelve a considerar las dos grabaciones que formaron parte del caso que envió a prisión al juez Salvador Alba por conspirar contra Victoria Rosell, para declarar probado que, aunque Moya y Vielba lo nieguen, los dos tienen lazos de amistad íntima y confianza con el presidente de la Unión Deportiva.
En el caso de Moya, alude la sala a que «el tono de las conversaciones y la utilización de expresiones de familiaridad y cordialidad exceden las normas de cortesía y se adentran en la existencia de una relación de amistad íntima y confianza por ambas partes».
Si no fuera así, no comprende el uso de expresiones como «chacho, chacho, chacho», y tampoco cabe otra explicación para el hecho de que una persona extraña al ámbito judicial y con la condición de investigado en un proceso penal, como era Ramírez, accediera el despacho del presidente de la Audiencia Provincial sin la presencia de un abogado y menos aún que esa visita se realizara para saludar y se mantuvieran conversaciones relativas a procedimientos judiciales en curso.
En ellas, remarca el TSJC, «el señor Ramírez se refiere al señor Moya Valdés como 'un amigo mío de puta madre'». Y recuerda que las partes de la conversación en la que interviene el magistrado fueron borradas por el presidente de la UD cuando las aportó la Justicia, aunque después fueron recuperadas por el servicio de criminalística de la Guardia Civil.
En relación a Vielba, la Sala reitera que tal y como se pronunció en su anterior auto del pasado 22 de marzo, existe una amistad íntima entre Ramírez y el magistrado recusado, por la transcripción de las grabaciones aportadas y la fotografía de entrada al edificio judicial en el que se ve al magistrado esperando al presidente de la UD La Palmas, al pie del torno del acceso a la Ciudad de la Justicia.
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