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Marcos afirma que las tapas de las alcantarillas se «desmigajan». cober
«Las ratas escalan por las tuberías»

«Las ratas escalan por las tuberías»

Escaleritas. Vecinos denuncian la presencia de roedores por la rotura de unas tapas de alcantarilla y la basura que ciudadanos poco cívicos dejan en su patio interior, en la trasera del centro de salud

Rebeca Díaz

Las Palmas de Gran Canaria

Domingo, 27 de junio 2021, 08:46

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La presencia de ratastrae de cabeza a los vecinos de un edificio de la calle Fray Cristóbal Caballero, en Escaleritas. Aseguran que la rotura de «unas tapas de alcantarillas» ha motivado la proliferación de estos roedores, que se atreven incluso a acceder al edificio trepando por las tuberías que se encuentran en la trasera del mismo, por la zona del patio interior que linda con la parte posterior del centro de salud y del centro cívico del barrio capitalino, que se ubican en Magistral Roca Ponsa.

«Las ratas escalan por las tuberías», confirma Marcos García, que reconoce que él mismo se libró de que uno de estos roedores se accediera al interior de su vivienda, situada en un segundo piso, gracias a la llamada de alerta que recibió de una vecina de un edificio situado frente al suyo. «Me dijo que corriera a cerrar la ventana que había una rata y, cuando me asomé, ya estaba por el tendedero», relata.

Señala como causa de esta proliferación de ratas que sufren al mal estado que presentan las tapas de las alcantarillas que están en la trasera del inmueble. «Se desmigajan todas y se ven las tuberías», dice para describir el deterioro de las mismas. Además, se queja de que «el Ayuntamiento hace oídos sordos» y «no vienen a arreglar nada».

Explica que estas circunstancias están complicando la vida de todos los residentes en el bloque de viviendas, pero sobre todo la de quienes, como Fina Navarro, viven en las plantas bajas, ya que sus ventanas traseras quedan especialmente expuestas a la entrada de ratas e insectos, además de basura, porque están a ras de suelo.

«He tenido que poner mosquiteros de acero inoxidable para que aguante y no me entren los bichos y las ratas», dice Fina, quien reconoce el esfuerzo económico que esto supone para alguien que como ella no tiene más ingresos que su pensión. Además, se queja de la falta de civismo de quienes no dudan en arrojar basura sin tener en cuenta que «atrae a la ratas».

Y es que, como señala Marcos, a la presencia de roedores en la zona se suma la poca conciencia de quienes acuden a diario al centro cívico del barrio, un espacio que desde hace unos meses se ha reconvertido en «punto de vacunación» contra la Covid-19 y que con anterioridad se ha usado «para hacer pruebas PCR».

Marcos señala que las personas que acuden a recibir su vacuna no se percatan de que el espacio que ocupan es «un patio interior» de un edificio particular y se sientan a esperar su turno sin respetar muchas veces normas básicas, como la de no arrojar objetos al suelo, más si se trata de elementos tan sensibles como en este caso mascarillas usadas.

«Esto es un patio interior que no pertenece al SCS ni al centro cívico», insiste. Sin embargo, señala que la gente que acude tira sus «mascarillas al suelo» y «esto es un foco de infección».

Apunta, además, que tanto él como su mujer son personas de riesgo, de ahí que le preocupe en extremo este comportamiento.

«Nosotros nos gastamos el dinero para que venga un chico y limpie el patio», dice en referencia al gasto que tiene la comunidad de vecinos para mantener el patio en condiciones. Por eso critica la actitud «de usuarios y trabajadores» del centro de vacunación y del ambulatorio.

Asimismo, expone que antes había en la zona hasta cinco papeleras, «pero llamamos al Ayuntamiento porque estaban a rebosar». Sin embargo, confiesa que la respuesta municipal no fue la esperada, ya que «en vez de limpiarlas, las quitó y nos dejó sin papeleras». Así que ahora los usuarios de estos espacios sanitarios «tiran las cosas al suelo».

Los vecinos también critican que los trabajadores del centro de salud usen la parte posterior del mismo en sus momentos de descanso para fumar un cigarrillo, y es que entienden que la salida de emergencias por la que acceden «tendría que estar cerrada», como apunta Marcos, que es guardia de seguridad y asegura conocer bien la normativa al respecto.

Los residentes de esta parte de Escaleritas lamentan la falta de respuesta municipal al problema del mal estado de las alcantarillas y critican que no se acuda a limpiar y mantener una zona que ahora mismo está siendo usada por la ciudadanía.

Por eso piden al Consistorio que se ponga de acuerdo con el SCS para llevar a cabo un mantenimiento de este entorno mientras dure el proceso de inmunización al que se está sometiendo a la población para luchar contra la pandemia. Pero también reclaman un poco de conciencia a quienes acuden a recibir su vacuna y para que tengan en cuenta que los residuos que dejan acaban siendo arrastrados hasta las viviendas de unos vecinos que pagan las consecuencias. «Toda la basura me llega aquí», confirma Fina desde su ventana en el bajo. Por eso pide a los responsables del centro de vacunación provisional que si no limpian el patio, «que no lo usen», al tiempo que recuerda al Consistorio capitalino que son ciudadanos que «pagamos la contribución».

De igual modo, demandan al Ayuntamiento que pode los árboles que están en la zona y que, aseguran, no reciben cuidados. La consecuencia, indican, es que el entorno está lleno de hojas que, ayudadas por el viento, acaban en las ventanas de los residentes junto a la basura que arrastran con ellas.

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