Una plaga de moscas amarga la vida de los vecinos del barrio de Cuevas Blancas

Otra plaga de moscas y la misma indignación vecinal. Los residentes del barrio de Cuevas Blancas, en las proximidades del núcleo de Los Giles, llevan ya varios días padeciendo una plaga de moscas «bestial» que les está haciendo la vida imposible.

Si hay una familia que está padeciendo este suplicio más que otras es la de Juan Carlos Lorenzo. Han tenido que soportar la plaga de insectos justo en el momento en el que uno de sus hijos dio positivo por coronavirus y aunque están todos bien, han tenido que confinarse en medio del ataque de las moscas. Por si fuera poco, tienen que prestar más atención si cabe, a su otro hijo, que padece una parálisis cerebral y no puede moverse. «Siempre tenemos que estar vigilando para que las moscas no se metan en la boca del niño», explica Juan Carlos Lorenzo.

En su opinión, el origen del problema está en las labores de abono de una finca agrícola que se encuentra cerca de las casas que conforman Cuevas Blancas. «Están echando estiércol de gallina sin tratar y es un desastre», expone este vecino, «estamos confinados y llenos de moscas».

Asegura que los vecinos están empleando todos los métodos que existen para aliviar su situación pero resultan insuficientes para afrontar el volumen de dípteros que hay en la zona. «Esto es asombroso», prosigue desde su vivienda, «nunca había visto tanta mosca junta, parece que nos van a comer».

Lamenta también la falta de respuesta de las autoridades municipales. «Llamamos hace una semana a la Policía Local y no nos han hecho ni caso», expone, «nos dijeron que iban a pasar el caso a Salud Pública, pero seguimos igual de mal».

«Los del Ayuntamiento también podrían venir a lavar los contenedores de basura, que no se pasan», prosigue Lorenzo, «y deberían enviar barrenderos porque hace más de un mes que no los vemos por aquí».

Las plagas de moscas han sido una preocupación de barrios como San Lorenzo, La Calzada o Tafira en los últimos meses.