El parque central de bomberos se modernizará con casi 900.000 euros
El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria confía en que la licitación de este proyecto se hará este mismo año
El servicio municipal de Gestión Urbanística (Geursa) ha culminado el proyecto de reforma del parque central de Bomberos en Miller Bajo. Los técnicos han diseñado una obra que tendrá un coste que ha sido fijado en unos 893.000 euros y que se espera que salga a licitación este mismo año, según explicó el concejal de Seguridad y Emergencias del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Josué Íñiguez.
La obra se interpreta como la segunda fase de la que se ejecutó a principios del año pasado para consolidar la estructura del edificio y que supuso una inversión de 271.283 euros. Aquella fue la primera obra de rehabilitación del parque de bomberos que fue construido en la década de los 70 y que presenta numerosas deficiencias, como constató un informe de Prevención de Riesgos Laborales.
La intervención que se proyecta ahora trata de mejorar las condiciones en las que los agentes del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS) desarrollan su trabajo diario.
Nuevas habitaciones
El primer cambio se notará en las dependencias que utilizan los profesionales. En estos momentos en la planta donde están los alojamientos de los bomberos hay quince habitaciones compartidas, con baños comunes, sin distinción entre hombres y mujeres, y con dificultades de acceso para personas con movilidad reducida.
Tras la obra, toda esta estructura cambiará y donde ahora hay quince habitaciones compartidas aparecerán veinte dormitorios individuales. Cada habitación será utilizada por un agente en los cuatro turnos en que está organizado el servicio. Para ello, se construirá un armario en que guardar los colchones que usará cada uno de los bomberos en su turno de trabajo.
El equipamiento, cuyo coste no se incluye en el presupuesto de los casi 900.000 euros, se completará con taquillas y un área de estudio en el que habrá un dormitorio, justo a la entrada de las nuevas habitaciones, que tendrán una superficie de 16,84 metros cuadrados.
La planta se remata con dos baños y vestuarios, masculino (33,24 metros cuadrados) y femenino (21,5 metros cuadrados), y dos habitaciones algo mayores (25,3 metros cuadrados) para los jefes de servicio.
Al otro lado de este segundo piso se habilitarán una sala de reuniones (30,5 metros cuadrados), un office (12,6 metros cuadrados), el local de la asociación de bomberos (18,2 metros cuadrados) y el archivo (14,1 metros cuadrados). Se renuevan también los ascensores y, por supuesto, las instalaciones eléctricas y la fontanería de todo el edificio.
Cambios en la tercera planta
En cuanto a la tercera planta cambia por completo: las cocinas actuales, que se encuentran en un lado del piso, pasan al contrario. Con la nueva disposición, tras entrar en el distribuidor, se podrá acceder a la cocina (12,7 metros cuadrados), así como a tres despensas de 3,74 metros cuadrados y dos baños, uno masculino y otro para personas con movilidad reducida.
Si camináramos hacia el otro lado de la planta desde la cocina, nos encontraríamos con un área de descanso de casi 63 metros cuadrados y una zona de recreación y comedor de 62,5 metros cuadrados. Estas dos salas ocuparían lo que hoy es el salón de actos, que se traslada a lo que hoy es la zona de recreación. El nuevo salón de actos tendrá una superficie de 95 metros cuadrados.
En el lugar en el que hoy está la cocina se habilitarán finalmente tres almacenes, un cuarto de limpieza y dos baños, uno masculino y otro femenino.
El concejal aseguró que la principal dificultad estará en compaginar las obras con el uso del edificio ya que en ningún momento se cerrará el parque. Para ello, se va a desginar a un sargento para que se encargue de la coordinación de la reforma con el trabajo de los bomberos. «La propuesta está hecha con los bomberos, recogiendo sus demandas», aseguró Josué Íñiguez, «los agentes participarán en la dirección de la obra, sobre todo en la planta de los dormitorios».
En todo caso, la aspiración del Ayuntamiento es que en unos años, el parque de Miller sea zonal pues se quiere construir uno más moderno junto a la rotonda que se encuentra entre Almatriche y Siete Palmas.