El pacto analiza si expropia la calle Maestro Rodó

El concejal de Urbanismo del Ayuntamiento, Javier Doreste, adelantó que el Consistorio capitalino va a solicitar un informe técnico «para ver si se puede expropiar u ocupar la calle» Maestro Rodó, en el Barranquillo de Don Zoilo. El grupo de gobierno municipal quiere garantizar así que se remueva cualquier obstáculo a la movilidad en esta vía, después de que una sentencia del Tribunal Supremo obligara a retirar la valla que separaba el vial privado de la urbanización de chalés Jardines de Chil de la calle Maestro Rodó, cuyos residentes carecían de una salida rodada al resto del viario público.

La postura del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria hay que entenderla en el marco de la larga batalla judicial que durante los últimos veinte años han mantenido los vecinos de las casas terreras y que ahora, con la sentencia del Supremo, les garantiza el paso a través del vial privado. Sin embargo, puede interpretarse que lo hace solo a los residentes, no así a sus familiares ni a otros vehículos como servicios públicos o de emergencia.

Hay que recordar que la decisión judicial determina el reconocimiento del derecho a atravesar esta vía para llegar a sus casas. El fallo impone la servidumbre de paso «a favor de los inmuebles sitos en la misma calle Maestro Rodó». Y esto hace temer a los vecinos que la entrada de vehículos no se haga en las mismas condiciones que en el resto del viario público. De hecho, el acceso a la calle se hace a través de una puerta de garaje corredera, mediante la activación de un mando a distancia ya que el vial de la urbanización Jardines de Chil sigue manteniendo la consideración de camino privado.

Durante este largo procedimiento judicial articulado en torno a la servidumbre de paso de los vecinos de Maestro Rodó en las dos últimas décadas, el Ayuntamiento intentó alcanzar un acuerdo extrajudicial con los propietarios de la urbanización particular para iniciar el procedimiento expropiatorio. Sin embargo, nunca se llegó a un acuerdo. «Nos sentamos con ellos varias veces y no hubo manera», indicó el edil, «pedían mucho».

Preguntado sobre la cifra que se puso sobre la mesa, aseguró que no lo recordaba. Otras fuentes vecinales indicaron que el dinero que el Consistorio tenía previsto para la expropiación era una cantidad que rondaba los 300.000 euros aproximadamente.

Al margen de la negociación sobre la fijación de un justiprecio expropiatorio, el concejal de Urbanismo aseguró que no se descarta «iniciar el expediente (de expropiación) que quedó paralizado por la judicialización del asunto».

Y adelantó que el grupo municipal de gobierno sigue «dispuesto a negociar». No quiso, sin embargo, poner fechas «porque la administración es muy lenta y hay que pedir muchos informes».

Al respecto, señaló que hay procedimientos expropiatorios rápidos, de unos tres años de duración, pero cuando se trata de elementos muy concretos como un viario o un espacio libre. Pero aclaró que en Maestro Rodó no se da esta posibilidad porque se trata de una expropiación de una parcela privada.

En un reciente escrito registrado en sede municipal, la asociación de vecinos Unión Vecinal Don Zoilo reclamó la expropiación del vial privado de Jardines de Chil de manera que pase a formar parte del dominio público y se evite, en lo posible, cualquier problema de restricción de accesos a la calle Maestro Rodó.

El presidente de la asociación de vecinos, Matías Dávila, demandaba al gobierno local que «al respaldo de la reciente sentencia del Tribunal Supremo y de los propios pronunciamientos del Ayuntamiento de las Palmas de Gran Canaria, inicie el expediente de expropiación forzosa del vial privado y que la cuantía del justiprecio expropiatorio se utilice no solo para compensar a los residentes de la urbanización privada sino también a los vecinos de la calle Maestro Rodó».