La Operación Hattori Hanzo, que acabó con nueve personas investigadas por haber -presuntamente- formado parte de una banda que usaba una empresa de transportes del Puerto de la Luz para traficar con drogas, sigue bajo secreto de sumario. A pesar de esta circunstancia, este periódico ha podido conocer que los investigadores relacionaron al dueño de esta mercantil en operaciones con traslado de mercancías que ocultaban, al menos, 62 kilos de cocaína y uno de anfetaminas.
En concreto, J.V.C.F. -en prisión provisional por esta causa- está siendo investigado por «trasladar droga que causa grave daño a la salud entre las Islas Canarias y, en ocasiones, hace traslados con la península», según el Juzgado de Instrucción número 1 de Las Palmas de Gran Canaria encargado de la causa.
En el marco de dicha actividad presuntamente delictiva, los investigadores del Grupo 4 de la Udyco determinaron que el 13 de septiembre de 2023 se depositaron en las instalaciones de una empresa transportista ajena a la causa «dos cajas de madera» para que fueran trasladadas hasta otra nave situada en El Goro, «en donde las recogería la empresa Transportes Castero», propiedad del investigado.
La mercancía llegó el día 14 de septiembre al Goro y allí se presentó el también investigado C.J.C.M. «para retirar la mercancía». Esta persona se encuentra actualmente en prisión por esta causa.
La Policía Nacional describió del mismo modo que ese día 14 de septiembre «en horas de la mañana», J.V.C.F. acudió a las antes mencionadas instalaciones de una empresa de transporte en El Goro y «entregó un paquete para su traslado hasta Lanzarote», describe el magistrado instructor. En su interior había dos kilos de cocaína y uno de «lo que parece ser anfetaminas».
Horas después, los responsables de esta Operación Hattori Hanzo expusieron que una persona que dijo actuar en nombre del dueño de la empresa investigada se presentó en esa nave de El Goro y «presentó otro paquete para su traslado hasta Lanzarote». En este caso contenía cinco kilos de cocaína.
Los agentes también informaron a la autoridad judicial que el 2 de febrero de 2024, la entidad Transportes Castero contrató el traslado desde Madrid hasta Gran Canaria de una mercancía que identificó como «grasa consistente».
Los policías realizaron a este cargamento una «inspección de seguridad» y dentro de los bidones encontraron 55 kilos de cocaína. La mercancía se trasladó hasta Gran Canaria y la recibió personalmente J.V.C.F.
Esta persona la retiró el 12 del mismo mes y «procedió a su apertura» auxiliado presuntamente por otro de los investigados que responde a las siglas E.C.F.
Estos datos se suman a los que ya facilitó la Policía Nacional que cuantificó la droga intervenida en un total de 750 kilos de hachís, 62 de coca y uno de anfetaminas.
El dueño de la empresa ha negado en todo momento su participación en esta operación de narcotráfico.
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