La normativa local se modificará para dar seguridad jurídica a las terrazas exprés

El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria adaptará la normativa municipal para legalizar las nuevas terrazas instaladas en la vía pública desde que comenzó la pandemia, siempre que estas cumplan con la ley de accesibilidad universal, dando así cumplimiento al acuerdo aprobado por unanimidad en el Pleno del pasado mes de marzo, se informo ayer en un comunicado.

El Consistorio capitalino aprobó este jueves en Junta de Gobierno la suspensión parcial de la Ordenanza Municipal Reguladora de la Instalación de Terrazas en Suelo de Uso Público, dando respuesta a las demandas del sector y favoreciendo el dinamismo económico de la ciudad.

El concejal de Urbanismo, Javier Doreste, explicó que «de esta forma daremos mayor cobertura jurídica a esta medida que pusimos en marcha como apoyo a la hostelería durante la pandemia» y señaló que «al mismo tiempo, ordenamos la colocación de las terrazas para compatibilizar la convivencia entre los vecinos y vecinas y los negocios».

Esta modificación permitirá asimismo agilizar los trámites para la concesión para la colocación de terrazas, ha añadido el edil de Urbanismo.

Esta medida, con vigencia desde el 1 de diciembre hasta el 31 de diciembre de 2023, permitirá la consolidación de las terrazas que no incumplan la ley de accesibilidad, respetando el recorrido adaptado, los accesos a viviendas y locales, los pasos de peatones y los anchos mínimos de acera.

Los hosteleros podrán solicitar el permiso para la ocupación de la vía pública desde el día 1 de diciembre a través de la web municipal www.laspalmasgc.es.

Hay que recordar que el PP en el Ayuntamiento de la capital grancanaria expresó públicamente la semana pasada a través de su portavoz, Pepa Luzardo, su apuesta por consolidar las terrazas exprés mediante una «modificación de la Ordenanza Reguladora de la Instalación de Terrazas» que creara seguridad jurídica» para que estos espacios, que se generaron de manera temporal para que los negocios de restauración pudieran afrontar el impacto de la crisis sanitaria, se mantuvieran más allá del 7 de enero de 2022, fecha que aseguraba había establecido como limite el gobierno local para su permanencia.

Luzardo explicaba en esa comparecencia ante los medios en la que estuvo acompañada por hosteleros de la ciudad que la consolidación de estos negocios debía atender a criterios estéticos, de accesibilidad y convivencia vecinal. «Unas terrazas se podrán quedar y otras se tendrán que quitar, pero sobre todo hay que compatibilizar el derecho al descanso de los vecinos en cuanto a los ruidos y dar la posibilidad de que algunos negocios puedan continuar con el empleo que han creado y que no se destruya más empleo, porque estamos hablando de economía para Las Palmas de Gran Canaria», expuso.

Los hosteleros presentes recordaron que el 80% de su clientela prefiere en estos momentos espacios como las terrazas.