Un muro que inquieta en Tenoya
Vecinos de la calle Almatriche piden el cierre de única vía de acceso a sus casas por el peligro que entraña una pared que tumbó el Hermine
«Sé que las cosas no se hacen en dos días, pero como esto es un peligro inminente, por lo menos que cierren la carretera». Esa es la petición que realiza al Ayuntamiento capitalino Javier Vera, vecino de la calle Almatriche, en Tenoya, pues teme las consecuencias que pueda acarrear que se acabe de derrumbar un muro de finca que vio parte de su estructura afectada por la tormenta tropical Hermine y que da a la única vía de acceso a su casa y a la de otras tres familias.
«¿Quién se va a hacer responsable?», se pregunta, y tiene claro que «si ocurre algo, esto no es un accidente, porque está más que avisado». Y es que tiene constancia de los escritos que ha presentado al Consistorio y de las denuncias que ha interpuesto. «No queremos esperar a que pase algo», dice.
«Hemos puesto escritos en Edificaciones, en el Registro General y nadie nos ha dado ningún tipo de respuesta ni se ha puesto en contacto con nosotros de ninguna de las maneras», indica Carolina Carreño, esposa de Javier.
Señala que «cuando se cayó el muro, vinieron la Policía Local y los Bomberos y les dijimos que nos hicieran un informe». Pero «también denunciamos ante la Policía Nacional, en noviembre, porque esa cinta no para piedras», dice en referencia a la que colocó el cuerpo municipal de seguridad a lo largo de la parte del muro que sigue en pie.
«Los bomberos sacaron fotos e incluso nos dijeron que no pasáramos porque eso se iba a venir abajo. Además, el policía nos dijo que pasáramos con cuidado», rememora Javier, que recalca que los restos del muro caído los tuvieron que retirar ellos mismos.
Estos vecinos están preocupados por su integridad y también por la de quienes transitan por la zona, «pues hay gente que se dedica a hacer senderismo y pasa sin saber el riesgo».
Así, piden que se cierre y se dé alguna solución temporal, como «un mallado», para contener los desprendimientos que afirman se han seguido sucediendo, hasta que se acometa el arreglo del referido muro.
«El muro es privado y no sabemos si le corresponde al dueño su arreglo. Pero lo que decimos es que el Ayuntamiento lo arregle y luego le pida cuentas», proponen estos residentes afectados, que recuerdan que en la zona «hay niños, personas mayores y discapacitadas».
Sin condiciones
Además, llaman la atención sobre el hecho de que esta parte de la calle Almatriche, que insisten que es el único modo de llegar a sus casas, no está en condiciones, «está hueca». Por eso «no entran ni ambulancias ni un coche de bomberos», con lo que eso acarrea. «Mi marido tiene una discapacidad, tiene un problema en la columna, y se ha visto que necesita una ambulancia y no entra», pone a modo de ejemplo la propia Carolina.
Los perjudicados explican que el proyecto de acondicionamiento de la calle que llevó a cabo el Ayuntamiento, «hace unos 20 años», se quedó en una de las dos fases previstas, por eso el tramo que lleva a sus residencias no se adoquinó y sigue con el hormigón «que puso en su día el Cabildo, a petición de una vecina».
Asimismo, reclaman una solución al estado en el que se encuentra el tramo de calle en el que se ubican las cuatro viviendas afectadas por la situación que denuncian. Esto es, los números 18, 18-B, 16 y 17 de Almatriche de Tenoya. Dicen que, como consecuencia de la rotura de una tubería de Emalsa, «que se instaló en nuestra propiedad sin permiso», se venció el muro. «No lo han arreglado y eso lleva años», señala Javier.
«Está en trámites porque no se quieren hacer cargo. De hecho, les hicimos quitar las tuberías que pasaban por nuestra propiedad y ponerlas por fuera», apostilla Carolina.
Alcantarillado
A esto suman que carecen de servicio de alcantarillado. «Nos obligaron a quitar los pozos negros y no nos dieron alternativa», indica Javier. Por eso él y sus vecinos pusieron remedio al asunto de su propio bolsillo.
«Esto es una muestra del abandono que tiene Tenoya», apunta el presidente de la recién reactivada asociación de vecinos de esta parte del municipio capitalino, Acaymo Domínguez.