MetroGuagua podría arrancar a fin de 2024 sin esperar por la estación de Hoya de La Plata
El punto de recarga de los vehículos podría concentrarse en Manuel Becerra y el control semafórico, en un inmueble de Sagulpa
MetroGuagua se resiste a empezar en 2025. El concejal de Movilidad del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, José Eduardo Ramírez, aseguró este lunes que el nuevo sistema de transporte público rápido y de alta capacidad estará funcionando «a fines de 2024».
Y mantiene que la MetroGuagua se activará con independencia de que se construya a tiempo la estación de Hoya de La Plata, cuya obra solo se ha ejecutado a un 5% en el último año y medio. Ahora, después de que Urbanismo rescinda el contrato con la constructora Joca, habrá que volver a licitar estos trabajos, que requerirán de otro año y medio de obras como mínimo.
«Queremos que la estación esté a fines del año que viene para que los vehículos puedan pernoctar ahí», especificó el concejal de Movilidad, «si no fuera así, la MetroGuagua podría circular sin que estuviera terminado, pero insisto en que nuestra idea es que la estación esté».
Hoya de La Plata es una infraestructura esencial para el proyecto de MetroGuagua ya que en ella se incluyen los sistemas de recarga eléctrica de los vehículos, la cochera, los servicios centrales y la sala de control del sistema semafórico.
Sin embargo, Ramírez detalló que aunque Hoya de La Plata no esté operativa, estos servicios podrán dispensarse en otros puntos. Así, la recarga de las guaguas eléctricas podrá realizarse en la plaza de Manuel Becerra; el servicio de talleres y cocheras se podría trasladar hasta Jinámar, donde se está proyectando un nuevo taller para MetroGuagua en el solar en el que también se hay proyectado el nuevo potrero; y el control semafórico se depositará bajo el control de la Sociedad Municipal de Aparcamientos (Sagulpa) en un edificio que se está buscando y desde el que se llevará la gestión de todos los semáforos de la ciudad. «Desde ahí se podrá asumir el control de los semáforos de la MetroGuagua si no se ha terminado la estación», dijo.
«Ya se está trabajando en la modificación del proyecto y la idea es sacarlo a licitación cuanto antes», prosiguió en relación a la estación, «tendrá retoques, pero estamos en plazo para fines del año que viene».
Sin esperar por el frente marítimo
La base de Hoya de La Plata no es el único retraso que tendrá que sortear MetroGuagua si quiere ponerse en marcha antes de que llegue el año 2025. El punto más conflictivo de todo el trazado, el de Vegueta, donde habrá que añadir un carril de tráfico a la GC-1 en terrenos ganados al mar, tampoco ha sido licitado. Y requiere otro año y medio de obras.
«Eso se hará por fases, pero lo primero que se hará es el bypass para que la MetroGuagua conecte con Hoya de La Plata», expuso José Eduardo Ramírez.
«Es verdad que hay dificultades pero seguimos trabajando con el horizonte de fines de 2024», añadió el edil, «prefiero pedir disculpas por no poder llegar a 2024 antes que plantear fechas que nos relajen».
Tampoco se ha licitado la compra de los vehículos, que deberán ser eléctricos y tener 25 metros de largo. «A fines de este año empezaremos a trabajar para que lleguen en nueve meses desde la adjudicación», dijo.
Una parada moderna y con sistema de desagüe propio
El concejal de Movilidad, José Eduardo Ramírez, hizo referencia a la situación de la obra de MetroGuagua durante la presentación del prototipo de parada de MetroGuagua que se ha instalado en la calle Emilio Ley al objeto de que los viajeros del transporte público se familiaricen con sus condiciones, que serán replicadas en otras 35 paradas (además de la estación de Hoya de la Plata, paso inferior de Santa Catalina y terminal del Puerto).
Estas paradas destacan por un diseño moderno y diferenciado para informar al usuario del transporte público que espera por un servicio que no es el habitual. El modo en que su cubierta se ancla al suelo, mediante dos patas, está optimizado para ocupar el menor espacio posible sobre la acera, y para no crear una barrera física entre la calzada y el espacio público que quedan detrás de la parada. No existe una parte trasera, la parada es muy permeable para la circulación, de manera que los pasajeros puedan subir y bajar, aproximarse o alejarse del vehículo en el menor tiempo posible.
La arquitecta Elena Nedelcu detalló que las paradas se completarán con un dispensador de billetes, el sistema eléctrico y la iluminación. Además, están diseñadas para recoger el agua de la lluvia y llevarla, por medio de un bajante integrado en la estructura, a un desagüe fuera de la acera.
«Las paradas tienen mucha complejidad ya que todos los elementos tienen procedimientos innvoadores de fabricación», explicó Nicostrato Capablo, de la empresa Capmar, «el curvado -que da la sensación de onda- es un proceso muy largo que consiste en meter los tubos -algunos de siete metros- en unas cilindradoras, pero la dificultad es que los tubos no tienen solo un radio de curvatura, sino que tienen dos, y el punto en que coinciden los dos radios de manera tangente hay que hacerlo de manera manual porque la máquina no es tan precisa para parar de curvar y empezar con el otro radio».
Para construir una parada como la de Emilio Ley, que ahora empezará ser usada por los viajeros de las líneas 2, 25 y 81, se requiere un trabajo de casi un mes.La parada propone un sistema flexible y modular, de modo que, en función del espacio de que se disponga, se puede configurar con uno, dos o tres módulos. Incluso se podría prescindir de la cubierta si fuera necesario.
«Actualmente no hay un proyecto más significativo ni más simbólico de transformación de la ciudad que la MetroGuagua», subrayó el concejal de Desarrollo Local, Pedro Quevedo, quien precisó que «es el motor de la transformación urbanística que está experimentando nuestra capital y que nos está dejando efectos visibles que todos disfrutamos ya: más espacio para el peatón, más zonas verdes y amables, más accesibilidad».
Por su lado, el consejero de Hacienda del Cabildo de Gran Canaria destacó el importante papel que MetroGuagua, junto al proyecto de tren, jugará en el desarrollo del proyecto de ecoisla.