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Imagen de archivo de una protesta de los 187 trabajadores de limpieza viaria que reclaman su incorporación. COBER
Los «23 meses de calvario» de los 187 despedidos de limpieza no acaban

Los «23 meses de calvario» de los 187 despedidos de limpieza no acaban

El tripartito tumbó este lunes su readmisión en el pleno monográfico sobre el servicio celebrado con carácter extraordinario a petición de la oposición

Rebeca Díaz

Las Palmas de Gran Canaria

Lunes, 20 de diciembre 2021

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Miguel Álamo Suárez intervino este lunes en el pleno monográfico sobre limpieza celebrado de manera extraordinaria a solicitud de PP, Cs, CC y el concejal no adscrito José Guerra, para hablar en representación del colectivo Unidos los 187. Se trata del grupo de barrenderos despedidos en enero de 2020 y que el pasado octubre logró la ratificación del Tribunal Supremo de la sentencia del TSJC en el sentido de que su despido fue improcedente y quedaba en manos del Ayuntamiento su readmisión o indemnización.

Álamo intervino en la parte final de una sesión convocada por la oposición para «reprobar la gestión» del servicio municipal pero también para proponer actuaciones que a su juicio contribuirían a la mejora del mismo y que condensaron en los siete puntos que integraron el orden del día, divido en dos bloques.

El quinto de ellos era la solicitud de «readmisión» de estos trabajadores. Y antes de que se votara, el representante de los mismos aprovechó los cinco minutos de que disponía para recordar la «vital importancia» que ese debate tenía para 187 familias que veían en el mismo una de sus «últimas posibilidades» para que el gobierno local «considera su decisión y nos dé la oportunidad de reincorporarnos».

Señaló que en caso de que les readmitieran, no se iban «a arrepentir porque somos personas trabajadoras y responsables», además de «contar con una experiencia más que contrastada».

Dijo que entendían lo «complicado» que era el gobierno atendiera su petición pese a que «prescindir de nosotros sea una decisión cuya lógica no llegamos a comprender».

Álamo señaló que «estos 23 meses que han transcurrido han sido un calvario», porque «hemos sufrido la lentitud de la justicia y el empecinamiento de este Ayuntamiento en recurrir cuantas decisiones judiciales favorables obteníamos». Una situación que se agravó con la pandemia y que ha supuesto «un sinvivir» con muchos «agobios y apuros» y teniendo que recurrir a solicitar «alimentos» y «ayudas sociales».

El portavoz de los 187 señaló que «no nos merecíamos tanto castigo» y con el fin de «salvaguardar el bienestar» de sus familias, apeló «a la buena voluntad» del alcalde Hidalgo, «al sentido común y al interés general» para recuperar sus trabajos.

Previamente, los representantes de la oposición intervinieron defendiendo lo conveniente de esta reincorporación. Así el viceportavoz del PP, Ángel Sabroso, le recriminó a la concejala de Limpieza, Inmaculada Medina que tras haber llevado a cabo «el primer ERE de la historia del Ayuntamiento», y con dos sentencias que confirman «el despido improcedente», no aproveche para readmitirlos, «si el gran argumento para externalizar el servicio es que les falta personal».

Lidia Cáceres, portavoz de Cs, recordó al grupo de gobierno, representado por Hidalgo y Medina dado el carácter semipresencial del pleno por el nivel 3, que «ya en diciembre de 2018 despidieron a 138 trabajadores» de limpieza «y tuvieron que incorporarlos por sentencia» y pagar «los salarios de tramitación». Sobre los 187, dijo que supeditaron el despido «a una renuncia de los salarios previstos en la RPT».

El edil de CC David Suárez recriminó a Medina que «no le preocupan los 187 trabajadores» que «llevan meses esperando una respuesta».

El edil no adscrito José Guerra incidió en que «en enero de 2020» Limpieza «aprobó un ERE» para despedir a 187 trabajadores y le pidió a Medina que «aplique la razón» y los «readmita», pues «han ganado legalmente su dignidad» y «se les necesita».

También la concejala no adscrita Carmen Guerra habló a favor de la readmisión «de las 187 personas que han despedido de forma improcedente» y reclamó su incorporación porque «quieren volver a trabajar y tienen una sentencia firme».

Beatriz Correas, edila no adscrita, criticó que «en vez de recoger a esos 187 trabajadores» se opte por «indemnizarlos».

Medina en su turno de palabra calificó de «miserable» usar la situación de estas personas y preguntó si le pedían «que me salte la legalidad». Afirmó que el Ayuntamiento «no ha hecho ningún ERE» y que los 187 «han concluido su contrato con el servicio».

La propuesta fue rechazada con los 16 votos en contra del grupo de gobierno.

La ausencia de autocrítica, el protagonismo de la suciedad y los contratos en nulidad y «a dedo»

La oposición criticó la «falta de autocrítica» de Inmaculada Medina y la no intervención del alcalde en ningún de los otros seis puntos abordados: la declaración de Limpieza como servicio esencial y el refuerzo de personal, la recuperación de tareas habituales del servicio, la elaboración de un informe ejecutivo de las contrataciones del mismo, la finalización del contrato de recogida de basura que se dio por emergencia al inicio de la pandemia a FCC «sin contrato», la devolución de tasas por derecho a presentación de exámenes a un proceso selectivo no celebrado y el abono urgente de los salarios de tramitación adeudados al personal municipal. Todos se rechazaron por la mayoría del tripartito.

Pero los ediles aprovecharon para reprobar la gestión en Limpieza y la suciedad de la ciudad fue el argumento predominante.

«La ciudad no está limpia, llevamos años con este problema», dijo José Guerra. Lamentó que con 55 millones el servicio no responda a las necesidades.

David Suárez habló de «aglomeración de basura» en los barrios y «la deuda de 19 millones» a la parte privada por la «nulidad de los contratos».

Ángel Sabroso también se refirió a los «contratos a dedo» y preguntó por qué la parte privada del servicio atiende zonas que corresponden a la pública.

Francis Candil dijo que «no se puede negar la evidencia» y que «la ciudad está sucia» y «el servicio desorganizado».

Lidia Cáceres habló de una urbe «sucia desde el centro a la periferia». Carmen Guerra añadió que hay «casi 80 contratos en nulidad» y Beatriz Correas aludió a «los malos olores».

Medina dijo que «la ciudad está bastante mejor de lo que el PP y CC quieren hacer creer, rozando el bulo». Y anunció que incrementará las acciones integrales, utilizará más recursos y llegará a 4 áreas más los 365 días del año.

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