El Lasso quiere saber lo que se está haciendo en el colegio León
El barrio acepta la apertura de un centro para atender a personas migrantes, pero se queja de la falta de información del proyecto y de que no se compense a los vecinos por la pérdida de un recurso esencial para articular la vida comunitaria
De forma paralela al movimiento vecinal que en La Isleta reclama el uso del Canarias 50 como espacio público, en El Lasso también se mira al antiguo colegio León. A diferencia del barrio portuario, el vecindario del Cono Sur no aspira a recuperar el antiguo centro educativo, pero sí exige información sobre su uso futuro, así como la marcha de las obras, y demanda también que se compense al barrio por la pérdida del único espacio que tenían los vecinos para desarrollar la vida comunitaria. «Están haciendo un pabellón grandísimo, pero no sabemos nada más», explica Kelly García, portavoz de la plataforma vecinal El Lasso se Mueve, «no hay carteles de obra, no sabemos qué se está haciendo allí».
La última información que recibieron, en enero de 2022, es que la intención del Estado era la de construir un dispositivo de acogida de personas migrantes especializado como centro permanente para la atención humanitaria de las madres y los bebés que arriesgan su vida a bordo de las pateras que llegan a Canarias en busca de un futuro mejor.
«El colegio León es algo que hemos perdido, tenemos que asumirlo, pero también queremos saber qué va a ganar el barrio con esto porque seguimos abandonados en la desidia», explica la representante vecinal, «no tenemos marquesinas para esperar las guaguas, no disponemos de local social». En las calles del Lasso se tiene la sensación de que el barrio ha sido «tachado» de los planes de actuación de las diferentes administraciones públicas. Como ejemplo de ello citan la situación que se vive con las guaguas. «Nos quitaron la línea 53 (que los llevaba al mercado de Vegueta) y no hay manera de que vuelvan a ponerla», expone Kelly García. La ordenación del transporte público que provoca sus quejas es la que obliga a los vecinos a hacer transbordo en el Paseo Blas Cabrera Felipe 'Físico'. «Para los mayores es un problema, sobre todo si tienen que esperar mucho abajo porque perdieron la conexión», lamenta la portavoz de El Lasso se Mueve.
«También hemos pedido a Guaguas que nos ponga un servicio con la zona de supermercados de Hoya de La Plata porque si hay que hacer transbordo con las bolsas de la compra resulta muy difícil para las personas mayores», prosigue García.
El colegio León estuvo funcionando hasta enero de 2018 con una media de sesenta alumnos y alumnas en cuatro grupos. Tras los daños causados por un temporal en la cubierta, se detectó que había problemas estructurales que aconsejaban su desalojo. En principio, la información que se dio a los vecinos era que el cierre iba a ser temporal y que los alumnos volverían una vez que se reformara el edificio.
Sin embargo, un año más tarde se conocía la noticia de que el cierre era definitivo y que volvería a abrirse pero ya como centro de acogida. En 2020 se decidió tirar el edificio porque se detectó la presencia de amianto incrustado en la estructura, no solo en los techos de uralita.
«Ahí jugaban los niños y niñas, y teníamos las reuniones, hacíamos las fiestas», relata García, quien asegura que solicitará toda la información a los diferentes representantes políticos.