La ciudad suprime este año la deuda bancaria
El Ayuntamiento cerró el ejercicio económico de 2016 con un superávit de 47 millones de euros. Parte de este dinero se utilizará para amortizar deuda bancaria. En estos momentos, la ciudad debe a la banca privada otros 47 millones de euros. Y el alcalde confía en dejar a cero la deuda a largo plazo cuando acabe 2017.
El alcalde de la ciudad, Augusto Hidalgo, firmará estos días la liquidación del presupuesto del año 2016, que acaba con un superávit de 47 millones de euros y un remanente de tesorería de unos 155 millones de euros. El expediente será llevado al próximo pleno.
Como la ley de estabilidad presupuestaria impide la libre disposición de este dinero, al menos con una cierta agilidad, el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria empleará parte del superávit en amortizar la deuda bancaria que tiene la ciudad.
Curiosamente es la misma cifra, unos 47 millones de euros, lo que se debe a los bancos. Sin embargo, no se va a emplear todo el superávit en liquidar los préstamos. La intención del grupo de gobierno es acabar el año con la deuda a largo plazo a cero, de modo que la única obligación financiera será la que le vincula con el Banco Europeo de Inversiones y los 50 millones de euros que le ha concedido a Guaguas Municipales para que ponga en marcha la MetroGuagua.
Para liquidar los 47 millones de euros de deuda, el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria cuenta con los casi nueve millones de euros que fueron incluidos en el presupuesto actual, más unos 25 millones de euros que proceden del superávit de 2015 (y que fue de 52 millones de euros) y en torno a 14 millones de euros del superávit de 2016.
«La desgracia es que no nos dejen gastar más y que gran parte de esos recursos solo se puedan usar para amortizar deuda», explicó Augusto Hidalgo, «nosotros cumplimos todos los requisitos pero la restricción del techo de gasto es terrible». El dinero solo puede usarse para amortizar deuda, inversiones sostenibles y obligaciones pendientes de pago.