Guaguas recupera la paz social con el pago de las horas extra
La compañía y los trabajadores llegan a un acuerdo en una jornada de negociación en la que decenas de empleados se concentraron a las puertas de las cocheras. Las dos partes se emplazan a una nueva reunión para definir un plan de viabilidad para Guaguas Municipales
La dirección de Guaguas Municipales rectificará su decisión de no abonar el pago de las horas extra que los empleados de la compañía hicieron en marzo y abril y que suman unas 4.000 horas. La medida fue retirada ayer en una reunión mantenida con los trabajadores, quienes habían manifestado ya su negativa a negociar este asunto.
La intención de la empresa era compensar esas horas extra -que debían haber sido abonadas en la nómina de mayo- con el tiempo que los trabajadores permanecieron en sus casas inactivos durante la crisis de la Covid-19, como consecuencia de la reducción de la oferta de transporte público en la ciudad en las fases más críticas del confinamiento. El director de Guaguas Municipales cree que ese tiempo que cobraron sin trabajar debería ser reintegrado.
Sin embargo, los trabajadores entendían que ellos estuvieron activos, a disposición de las necesidades del servicio, para regresar al puesto de trabajo desde el momento en que se produjera un contagio y hubiera que cubrir bajas por enfermedad o cuarentena.
Con estas posturas llegaron las dos partes a la reunión de ayer, en la que estaban representados quince trabajadores en nombre del Sindicato Unificado de Guaguas; otros cinco por parte de Comisiones Obreras; y tres en la parte empresarial.
Al final, la negociación se cerró con un acuerdo por el que la empresa se comprometía a abonar «en la nómina de junio» las cantidades suspendidas. Los trabajadores afectados querían que el ingreso se materializara antes pero finalmente accedieron a que se hiciera a fin de mes. En todo caso, el acuerdo admite que «se pueden solicitar como anticipo, tanto presencialmente como por el portal del empleado, por cualquier trabajador que lo solicite». Para estos casos, el acuerdo explicita que «deberán ser admitidos por la empresa a la mayor brevedad posible».
En total, se calcula que el dinero que no había sido pagado a los trabajadores ronda los 300.000 euros.
El encuentro se produjo en la mañana de ayer ante la concentración de decenas trabajadores a las puertas de las cocheras que Guaguas Municipales tiene en la urbanización industrial El Sebadal.
Ninguna de las dos partes quiso hacer declaraciones oficiales respecto al resultado de la negociación y se ciñeron al texto del acuerdo alcanzado.
El texto del acuerdo alcanzado entre las dos partes también recoge el compromiso de las dos partes para «sentarse el día 19 de junio, a las 10.30 horas, para negociar y además abordar el plan de viabilidad de futuro de la empresa».
Hay que tener en cuenta que Guaguas Municipales se enfrenta a un porvenir complicado como consecuencia de la posible reducción de subvenciones -derivada de la caída del número de viajeros- y de la disminución de su actividad durante la crisis del coronavirus.
La compañía ha elaborado un informe con varios escenarios de futuro y en todos debe encarar una situación de pérdidas, que oscilarían entre los seis millones de euros -si no se consiguen aportaciones adicionales de las administraciones públicas- y los once millones de euros, en el supuesto de que en otoño nos tuviéramos que enfrentar a un nuevo periodo de confinamiento ante un supuesto rebrote de la Covid-19. Esto podría generar tensiones de liquidez a la empresa a pesar de cerrar 2019 con beneficios.
La empresas de transporte público demandan que en la tercera fase de la desescalada se pueda activar el 100% de la flota con el aforo completo. Sus gestores aseguran que el transporte colectivo es seguro si se usa mascarilla, como se viene haciendo en los metros y trenes de los países asiáticos. En el caso de Guaguas Municipales, ya se han instalado mamparas de seguridad en un total de 201 vehículos.
