El Foro por La Isleta pide una solución a Torre Las Palmas y que la MetroGuagua llegue al Sebadal

El Foro por La Isleta considera que la idea expresada por el alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Augusto Hidalgo, en el sentido de que escalonar las salidas de la zona Puerto y El Sebadal sumado a la entrada en uso de la MetroGuagua contribuirán a resolver la congestión de tráfico que registra el istmo -sin que la fluidez de la circulación se vea perjudicada por la exclusión del vehículo privado de la calle Eduardo Benot- puede ser una ayuda pero no la solución definitiva que precisa ese entorno.

«Si se escalona la salida de coches del Puerto y El Sebadal algo va a mejorar el tráfico», expone Feliz Alonso, portavoz de la plataforma ciudadana que aglutina a colectivos sociales, culturales y vecinales del barrio capitalino. Sin embargo, entiende que se trata solo de un parche para un problema que requiere de una actuación más ambiciosa para solventar lo que el colectivo considera el origen del asunto: Torre Las Palmas.

«El problema no está en Belén María ni en Eduardo Benot sino en Torre Las Palmas, y si no se toca ese punto no hay solución para el istmo», señala el representante del Foro por La Isleta.

Añade que «es verdad, como dice el alcalde, que el istmo no se puede ensanchar, pero lo que no puede ser es que haya un semáforo para entrar en Julio Luengo».

Por ello entiende que soterrar Belén María tampoco es la respuesta a los atascos que se generan en los accesos y salidas a La Isleta. «Lo que hay que hacer es soterrar la GC-1», expone.

Mientras no se dé una solución a Torre Las Palmas, la plataforma ciudadana de La Isleta sostiene convencida que se van a seguir repitiendo la congestión circulatoria en la zona del istmo.

En cuanto al hecho de que la MetroGuagua circule en exclusiva por Eduardo Benot, desde el colectivo se señala que puede ser positivo en el sentido de que «se despeja la zona de tráfico» y el nuevo sistema de transporte colectivo «será más accesible para la gente».

Asimismo, la plataforma ciudadana propone extender el itinerario inicialmente previsto para la guagua exprés que se va a implantar en la capital grancanaria y que no finalice en la plaza de Manuel Becerra. «Desde el Foro proponemos que la MetroGuagua llegue hasta El Sebadal porque eso podría evitar que muchas de las personas que trabajan ahí cogieran el coche, lo que mejoraría la circulación en esa zona y también en la entrada y salida a Belén María».

De igual modo, apuesta por retomar una idea que asegura que ya han propuesto otras organizaciones de la zona Puerto: abrir al tráfico pesado la puerta que se ubica al final del Sebadal y que comunica el polígono industrial con el Puerto de La Luz. «Se evitaría así que los camiones que salen del Puerto para ir al Sebadal pasaran por la rotonda de Belén María y eso también mejoraría el tráfico», indica.

Señala que esta medida fue rechazada en su día «porque se dijo que suponía un coste importante ya que había que tener vigilancia en la zona». Sin embargo, apunta que el beneficio sería mayor. En cualquier caso, dice que si se trata de reducir gastos, se podría limitar la apertura de la referida puerta de conexión con el recinto portuario a las horas de más tránsito de estos vehículos pesados o de mayor intensidad de circulación en el entorno de Belén María.

Alonso recuerda que el problema del circulación que se registra en el istmo repercute de manera directa en la movilidad del barrio de La Isleta, pues condiciona el modo en el que se accede o se sale de este núcleo poblacional que, asegura, cuenta con «una alta densidad de vehículos».

Una circunstancia que considera va a empeorar con las nuevas edificaciones que hay planteadas para el barrio o que ya son una realidad. Así, señala directamente «a la torre de 18 plantas que se quiere hacer en la antigua Fábrica del Hielo, un proyecto que asegura viene a comprometer a un barrio colmatado de edificaciones». Pero también apunta a las nuevas construcciones en marcha «en la calle de La Naval» y a «los dos nuevos hoteles que se han hecho en el barrio».

«Si se aumenta la edificabilidad de la zona se agrava el problema», advierte Alonso.