Empresarios de restauración piden diálogo y alternativas a la limitación horaria de terrazas
La Asociación de Restauración de Gran Canaria (Ares) plantea alternativas que mantenga la actividad sin molestar a los vecinos
La Asociación de Restauración de Gran Canaria (Ares) ha solicitado al Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria que mantenga un diálogo abierto con los empresarios para tratar las disfunciones que se detecten en la convivencia entre sus negocios, en especial las terrazas, y el derecho al descanso de los vecinos. Los empresarios consideran que la limitación horaria planteada en el entorno de la calle Joaquín Costa no debe ser la solución planteada por el Consistorio capitalino. «Insistimos en que el derecho al descanso de los vecinos y la conciliación en el uso del espacio es lo que prima para nosotros», expuso Ares Gran Canaria a través de un comunicado, «sin embargo, entendemos que la solución no pasa solo por la vía de limitar los horarios a las diez de la noche o reducir espacios».
El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha reactivado la iniciativa de limitar el horario de funcionamiento de las terrazas del entorno de Joaquín Costa, Isla de Cuba y Fernando Guanarteme después de que el primer intento fuera anulado por los tribunales por no dar trámite de audiencia a los empresarios afectados por la medida.
EN DETALLE
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Un 7,4% es el porcentaje de ocupación de la calle Cano por parte de las terrazas. Ares Gran Canaria entiende que rodar las terrazas podría evitar aplicar una reducción como la fijada por el Ayuntamiento.
El Consistorio optó por limitar el horario de actividad de las terrazas -la resolución anulada fijaba el cierre de la actividad a las 22.00 horas, con media hora para el desalojo y limpieza- después de otras dos sentencias que condenaban al Ayuntamiento por inactividad ante las quejas de los vecinos por el ruido que generaban las terrazas.
Sin embargo, los empresarios entienden que la reacción del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran canaria no debe ser la limitación de horario. «Las sentencias no obligan a reducir el tiempo de funcionamiento de las terrazas», explicó el presidente en funciones de Ares Gran Canaria, José Miguel Sánchez, en declaraciones a este periódico.
En su opinión, se podrían adoptar otras medidas alternativas como permitir los cerramientos acristalados, al estilo de los que hay en Mesa y López, o favorecer la insonorización de las viviendas. «Existen medidas para evitar si fuera necesario el ruido ambiental de las calles, que ya de por si es alto», prosigue el comunicado.
Los empresarios aseguran que ya han mantenido encuentros con diferentes actores políticos y sociales de la ciudad, pero no con el gobierno municipal, al que solicitan trabajar de la mano para evitar que propuestas de solución «estrictas» acaben en pérdidas económicas y despidos de trabajadores.
«El alcance de estas medidas en la ciudad esta suponiendo la inviabilidad de ciertos negocios de pequeños y medianos empresarios de la zona, donde a la pérdida de la funcionalidad de la terraza, se suman los despidos con las consecuentes indemnizaciones de sus trabajadores, lo que a su vez afecta a las economías domésticas de los mismos», señala Ares Gran Canaria en su comunicado, «creemos en el dialogo, en la puesta a punto de medidas que puedan satisfacer a todas las partes implicadas, en la responsabilidad de los profesionales que ejercen la restauración, y en la empatía de aquellos que hacen uso de estos espacios».
Los restauradores calculan que el recorte de dos horas de funcionamiento por terraza puede suponer unas pérdidas que rondan los 15.000 euros al mes, como promedio, a lo que habría que sumar los pagos de las indemnizaciones por despidos, que podrían alcanzar los 4.000 o 5.000 euros adicionales. Estos conceptos, además de un daño a las economías familiares de los trabajadores, pueden hacer peligrar también la continuidad de los negocios.
Entienden, que la limitación del horario de funcionamiento de las terrazas no solo afecta a la salud de los negocios, sino también «a la imagen que se proyecta de la ciudad».
