El Julio Navarro se despide del frío

Estévez señala que la empresa «resolvió la semana pasada todos los temas técnicos» y «ya está trabajando». Además, «se ha solicitado al Ayuntamiento la comunicación de las obras» y ha comenzado el desmontaje «de las viejas calderas». Afirma que Euroklima ha pedido a una fábrica en Italia el inicio de construcción de las nuevas máquinas, algo que está previsto comience mañana lunes. Añade que el periodo de ejecución debe acabar teóricamente en agosto si todo va bien y no nos volvemos a confinar».

Comenta que todo este proceso empezó en junio de 2019, con la celebración de una asamblea en la que se aprobó «un aumento de cuota» para afrontar el proyecto de climatización, de una cuantía de 10 euros más al mes. Y que en ese momento contaban con una empresa que se comprometió a ejecutar el proyecto y que en septiembre se desdijo y «nos dejo colgados».

A continuación, relata, «pasamos el periplo del desierto» de abrir las piscinas tras la actuación de reforma de Barceló, pero con el «problema antiguo de la climatización que nunca se había resuelto» y que recuerda no estaba contemplado en la actuación del grupo hotelero.

Así las cosas, le planteó al responsable del Instituto Municipal de Deportes, Aridany Romero, que solo había dos vías para ejecutar la obra: «encontrar inversores que creyeran en el plan de viabilidad» que presentarían «como club, y accedieran a financiarnos la obra» o que la licitara el IMD. Y es que la situación era insostenible, ya que recibían muchas quejas de los usuarios por la baja temperatura del agua, una circunstancia que se tradujo en una pérdida de masa social y que obligó a derivar a los menores que acudían a entrenar a otros espacios de la ciudad.

Añade que entonces el IMD asumió la redacción de «los proyectos básicos y de ejecución» que se remitieron a varias empresas. De las siete que pujaron optaron por Euroklima, porque era la que se ajustaba mejor a las condiciones que habían establecido respecto a «la calidad, la cuota que nos fijaban para devolver el préstamo, cuándo empezábamos a pagar y el importe».

Estévez explica que esto «se aprobó a finales de marzo o principios de abril, en una la junta directiva de la fundación, que es la que tiene la propiedad».

Estévez dice que con la obra de climatización «es la primera vez que en el CN Las Palmas, si sale todo bien, tendremos resuelto ese problema en la historia». Recuerda que es «una obra definitiva» con «una inversión que hace el club, la hace la fundación, y se queda con nosotros», y cuyo mantenimiento asume la empresa que la ejecuta. Explica que aunque se pagará «con el dinero que en su momento se le pidió a los socios» con el aumento de cuota, «estamos intentando mover alguna subvención a nivel Cabildo y Ayuntamiento». Aclara que «la fundación tiene un contrato con el club», que es el que «realmente paga», y que el «Ayuntamiento está en el patronazgo» pero «no es patrono», un papel que solo tiene el CN Las Palmas.

Apunta que esta mejora sustancial de las instalaciones les permitirá «por primera vez en la historia, ofrecer un servicio los 365 días del año», algo que confía se traduzca en un incremento de una masa social que ha bajado hasta unos 1.016 socios. «Este es un club que debe estar en torno a los 1.500 socios con tranquilidad», señala.