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Vecinos de la histórica carretera de la Cruz del Ovejero a la altura de La Galera, la GC-300, demandan más medidas de seguridad en la vía por el temor a ser atropellados, fundado en dos percances sufridos por viandantes en los últimos meses.
En concreto, en un escrito remitido al Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, solicitan la instalación de un paso de peatones más próximo a las zonas de sus viviendas y la aplicación de medidas para la reducción de la velocidad de los vehículos que transitan ese camino, como elevaciones de asfalto tipo meseta.
Las peticiones no son nuevas y ya hace tiempo que las han solicitado. Concretamente, uno de los primeros escritos trasladados al gobierno de la ciudad está fechado el 9 de abril del año 2021. Tres años y varios accidentes después continúan con esa lucha.
Justo frente a ese tramo de carretera, el que supera el Colegio Claret, transita la Avenida de La Galera. Allí, por dentro, sí hay un paso de peatones. Uno que absurdamente acaba en un parterre y, por lo tanto, no conduce a ningún lado.
Eso subraya uno de los vecinos que se puso en contacto con este periódico. «Ese paso de peatones no va a ningún lado pero podría tener continuidad por la carretera principal, justo donde lo pedimos nosotros. Porque es en ese lado en el que tenemos colocados todos lo contenedores de basura y los servicios. Al cruzar por allí para poder tirar sus residuos se cayó una señora hace unos meses y tuvo, incluso, que venir una ambulancia a recogerla», dicen.
La respuesta que se les dio en su momento desde el Ayuntamiento es que en la misma carretera, a unos centenares de metros de sus viviendas, existe ya un paso de peatones. El que da cobertura al colegio concertado de la zona.
Los vecinos que solicitan el paso de peatones y medidas de seguridad vial viven en un tramo conflictivo de la carretera. En el sentido de regreso a Tamaraceite se sucede la curva que serpentea sobre el Barranco de Jacomar y que proviene de Tenoya. Apenas hay distancia para la visibilidad entre la salida de la curva y sus residencias, justo en donde está la salida de los garajes. Al salir de la curva en rampa los coches imprimen mucha velocidad y eso ha ocasionado más de un susto a los vecinos.
Es por ello que en su lista de peticiones ignoradas solicitan pasos con relieve para que los vehículos se vean obligados a reducir la velocidad.
Teniendo en cuenta la expansión que en los últimos años está viviendo el entorno de Tamaraceite, y aunque tras la llegada de la circunvalación se convertía en una vía menos frecuentada, la carretera vuelve a recibir mucha circulación por lo que esos problemas que señalan los vecinos han vuelto a multiplicarse en el lugar.
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