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Imagen de archivo de Mariam Ibarlucea, la mujer que fue asesinada en diciembre de 2020 y que años antes fue estafada por otra pareja. c7

Cárcel para el ex de Mariam: La estafó y tuvo que vivir en la indigencia hasta su muerte

tribunales ·

El Supremo ratifica los seis años de prisión para un tipo que se hizo con las propiedades de la mujer asesinada en Gáldar en 2020

Francisco José Fajardo

Las Palmas de Gran Canaria

Domingo, 16 de mayo 2021, 09:58

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Mariam Ibarlucea Echabe fue estafada, le arrebataron sus propiedades y por este motivo se vio abocada a vivir en la calle o en chabolas como la que compartió años después con Manuel Ramón Campillo García, el hombre que acabó brutalmente con su vida en diciembre de 2020, en unos hechos que aún siguen investigándose. Este relato se sustenta gracias a la sentencia dictada por la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, que ha ratificado la condena impuesta por el órgano de instancia a Domingo José Jiménez Tacoronte, la expareja de Mariam que deberá cumplir seis años y un día de prisión por haber cometido un delito continuado de estafa tras hacerse con las propiedades de la fallecida aprovechándose de su situación de especial vulnerabilidad. 16 años después de haber iniciado este procedimiento judicial y después de haber perdido la vida, el Alto Tribunal ha hecho justicia con la memoria de esta víctima de violencia machista.

El Supremo ratifica el fallo impuesto en su día por el Juzgado de lo Penal número 6 de Las Palmas de Gran Canaria y que posteriormente fue confirmado por la Sección Primera de la Audiencia Provincial. La resolución considera a Domingo José como el principal responsable de la caída en picado de Mariam, una vasca que vivía muy cómoda y con varias propiedades en Gran Canaria y que acabó estafada por este individuo, que mantuvo una relación extramatrimonial con ella y la sometió hasta el punto de que se apoderó de sus inmuebles, según adelantó la TVC.

El 'modus operandi'

La Sala declaró probado que Domingo José, de 58 años, «convenció» a Mariam aprovechando la que mantenía una relación sentimental con ella mientras continuaba casado con su mujer, para que le otorgara un poder general «con amplias facultades dispositivas» que realizó ante notario el 15 de junio de 2005.

Domingo José se aprovechó de «la debilidad mental» de la fallecida como consecuencia de un trastorno ansioso depresivo que sufría y, « abusando de la confianza que aquella tenía con él» ya que eran pareja, «consiguió que la misma firmase, sin saberlo, varios documentos privados de compraventa de diversas propiedades» en octubre de 2005 en virtud de los cuales la víctima le vendía al acusado y a su sociedad conyugal varios inmuebles. La sentencia detalla que los mismos eran una casa dúplex en la urbanización la Suerte, en Agaete, por un precio de 10.030,36 euros, una vivienda y una plaza de garaje en el barrio capitalino de Las Torres por 15.025,30 euros y un terreno y casa cueva en el enclave galdense de Pico Viento por 3.005,26 euros. Todas estas cantidades, a juicio de los magistrados, eran «muy inferiores a los del valor de mercado de los inmuebles transmitidos» y, además, las cantidades referidas en los mencionados contratos privados «nunca fueron realmente entregadas a la supuesta vendedora con anterioridad, por mucho que así figure en las estipulaciones contractuales», por lo que Mariam se quedó en la calle sin un techo donde dormir y con los bolsillos vacíos.

Además, Mariam que residía habitualmente en la vivienda de Las Torres y, de forma ocasional, también pernoctaba en Agaete, sufrió un nuevo engaño por parte de su pareja. El Supremo considera que el acusado convenció a la mujer para abrir una cuenta corriente donde ella cobraría la pensión que percibía de la Seguridad Social, pero con el propósito de manejar «los fondos de dicha cuenta», entregando mensualmente unos cien euros a Mariam para sus gastos y disponiendo del resto «para su propio provecho, sin darle explicaciones ni rendirle cuentas». Incluso, traspasó 1.856 euros de la cuenta de la fallecida a la que él tenía con su verdadera esposa.

Todo esto lo descubrió la víctima cuando finalizó la relación sentimental con Domingo José.

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