El Banco de Alimentos recibe menos al año que los presentadores de la gala drag queen

El Plan Estratégico de Subvenciones, que también fue aprobado por el Pleno este miércoles, recoge el compromiso adquirido a fines de 2022 de incrementar en 10.000 euros la aportación al Banco de Alimentos, con el que el Ayuntamiento lleva colaborando una década.

El documento plantea un escenario inversor de 31,52 millones de euros, lo que supone un 10% más que el presupuestado en 2022, que era de 28,63 millones de euros.

Se trata, por tanto, de 2,89 millones de euros más, un incremento que se explica por la inclusión de casi 614.000 euros en concepto de subvención a Guaguas por el bono joven y, sobre todo, por el aumento de la partida para pagar las prestaciones económicas de especial necesidad y de emergencia social, que suben un 33%. Pasan de 5,1 millones de euros en 2022 a 6,8 millones de euros en 2023.

También se refuerza el programa 'Housing First', cuyo objetivo es ofrecer pisos tutelados a las personas sin techo de la ciudad para que puedan iniciar su proceso de reintegración social. Se trata de una iniciativa en la que se viene trabajando, al menos, desde 2020 y que sin embargo no ha terminado de fructificar. El presupuesto de 2022 consignaba 80.000 euros para este fin, mientras que el de 2023 lo sube hasta 160.000 euros.

El plan también reserva medio millón de euros para el IBI social, pese a que no ha sido capaz de sacar adelante las convocatorias de 2018 a 2022. A fines del año pasado se dio orden de pago de la convocatoria de 2016 y todavía quedaría por tramitar las del año 2017.

El viceportavoz del PP, Ángel Sabroso, criticó que se mantenga la partida del IBI social pese a que no se va a aplicar. «Ustedes se van tomándole el pelo a todo el mundo». Y lamentó que la partida de la Obra Social de Acogida y Desarrollo siga estancada «a pesar de estos presupuestos intergalácticos».

Por su lado, el portavoz de Coalición Canaria, Francis Candil, reclamó estabilizar el marco de financiación de las ONG para que «tengan las subvenciones con más prontitud y no reciban el dinero a finales de año». Además, se lograría que las asociaciones tuvieran claro las aportaciones a medio y largo plazo.