Ayuntamiento y empresarios de Cano se reunirán para buscar un acuerdo

El pasado viernes la asociación de empresarios mantuvo un encuentro con José Eduardo Ramírez, concejal del distrito, en el que se le trasladó el enfado de sus asociados. Este no es competente, ya que las sanciones fueron dictadas por la dirección general de Edificación y Actividades, que cuelga del organigrama del área de Urbanismo del gobierno de la ciudad. Pero Ramírez transmitió el enfado de los empresarios a Mauricio Roque, edil de Planificación y Desarrollo Urbano entre otras áreas. Según fuentes municipales Roque será quien lidere el intento de entendimiento con los restauradores afectados, aunque Ramírez también estará en las conversaciones intentando alcanzar un punto de encuentro.

Desde el pasado mes de mayo, funcionarios del área de Edificación y Actividades han desarrollado las propuestas de sanción para la totalidad de los locales de restauración de las calles de Cano y Arena. El motivo en la mayoría de los casos es sobrepasar la disposición de mesas, sillas y sombrillas para las que fueron autorizadas en la resolución inicial. En otros casos, a su vez, las sanciones se suceden por la instalación en la vía pública de elementos que no estaban consignados en la autorización inicial como maceteros o mamparas.

Estas infracciones fueron clasificadas como graves, con una sanción económica de 751 euros en todos los casos para los locales que fueron señalados en los informes municipales y propuestos para posterior sanción.

Desde el sector empresarial de la zona se señala que estas sanciones se producen tras un cambio de criterio del Ayuntamiento, sin comunicación previa y con una metodología de notificación que también rompe la rutina de la relación entre ambas partes. Además, señalan insistentemente en que ellos pagan por la autorización para instalar sus terrazas en la vía pública.

La información publicada por este periódico sobre las sanciones a las terrazas de la calle Cano también han sido respondidas por la oposición municipal. Jimena Delgado, portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de la capital, pide diálogo entre las partes en conflicto para resolver la situación. «Somos conscientes de que en esta calle comercial se están padeciendo problemas de organización y falta de espacio para los peatones a causa de algunas terrazas, pero creemos que la solución debe pasar por el diálogo con todas las partes y no por multas indiscriminadas contra quien dinamiza la ciudad y genera empleo», aseveró la concejal.

Delgado incide en la situación pidiendo protección para la actividad comercial en una de las zonas comerciales más emblemáticas de la ciudad. «Las calles del barrio de Triana necesitan un control y regulación policial. En este caso vemos cómo se cambia de criterio, algo que han denunciado los propios hosteleros, y en vez de comunicarlo primero y después sancionar a quienes incumplen, se elabora directamente una propuesta de sanción que ya tramita el Ayuntamiento y que castiga a la hostelería que precisamente debemos cuidar y potenciar», argumentó la edil en la oposición.

Los colectivos vecinales de la zona han trasladado en distintas ocasiones su molestia con la ocupación del espacio por parte de las terrazas de la zona. Pero ese no es el único elemento por el que han solicitado la intervención del Ayuntamiento. El ruido de las personas que se encuentran de ocio en la zona también parece molestarles, aunque en la actualidad no exista en esa calle ningún local de copas nocturno, hecho que sí sucedía meses atrás.

El encaje entre el ocio y el descanso de los vecinos es uno de los problemas pendientes de resolver que la nueva corporación del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria hereda del tripartirto saliente.