El Ayuntamiento asegura que los incidentes de seguridad con migrantes son puntuales

El concejal de Seguridad, Josué Íñiguez, recalcó ayer la necesidad de dar una respuesta adecuada al drama humanitario de la inmigración y advirtió del riesgo de seguir «discursos oscuros que incitan el odio y la xenofobia».

El edil aclaró que en estos momentos las personas migrantes acogidas en la ciudad son 800 (un 0,2% de la población) y que la capacidad máxima de acogida en los diferentes dispositivos sería de 2.000 individuos.

Respecto a los incidentes que se han difundido estos días en redes sociales, Íñiguez aclaró que algunos están siendo objetos de investigación, otros corresponden a reyertas que se produjeron hace varios años y el último, en Las Rehoyas, fue «una concentración xenófoba, fuera del toque de queda, sin mascarillas y bebiendo, sin relación con el fenómeno de la migración».

Desde esta perspectiva, el gobierno rechazó una moción para reforzar la seguridad en el entorno de los centros de acogida temporal de extranjeros. Y aprobó una declaración en apoyo de la tolerancia y la convivencia pacífica.

Ante ello, la edila del PP Pepa Luzardo le acusó de no querer ver la realidad. «Los altercados son solo el comienzo», advirtió.

El debate contó con la participación de dos vecinos de El Lasso y La Isleta, María Jesús Méndez y Juan Antonio Martínez, quienes relacionaron la inseguridad con el actual fenómeno migratorio.

por otra parte, el senador del PP por Gran Canaria Sergio Ramos se reunió ayer en Tafira Alta, en la capital grancanaria, con Berta Herrera, presidenta de la Asociación Bandama -Tafira Alta, que le mostró la «gran preocupación que tienen los vecinos de esta zona, ya que en las últimas semanas está habiendo un incremento de robos en la zona».

Esa situación ha coincidido con la llegada de un grupo de inmigrantes irregulares. El senador dejó que claro que «una minoría de estos inmigrantes están cometiendo delitos en nuestras calles y tenemos el deber de denunciarlo y exigir soluciones de manera inmediata. No se trata de xenofobia».