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El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha emitido una resolución de la dirección general de Edificación y Actividades por la que se anula resolución de 2022 mediante la que se redujo el horario de funcionamiento de las terrazas de los locales de las calles Joaquín Costa (entre Lucas Navarro y Fernando Guanarteme), Los Martínez de Escobar y Fernando Guanarteme (plaza de Los Betancores).
La nueva resolución municipal, firmada esta semana y contra la que no cabe recurso, supone la devolución a las terrazas del mismo horario de funcionamiento que tiene el resto de los bares y restaurantes de la ciudad, es decir, entre las 08.00 horas y la medianoche, de domingo a jueves; y hasta las 01.00 horas, los sábados y festivos.
La decisión del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria supone el acatamiento de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC), que había rechazado la limitación horaria (hasta las 22.00 horas, con treinta minutos más para el desalojo) impuesta por el Consistorio tras las quejas de los vecinos de la zona por el ruido y la acusación de inacción municipal frente a las molestias que sufren los residentes.
La sentencia del TSJC ratificó la de primera instancia en el sentido de que la decisión del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria causó indefensión a los negocios ya que se basó en un mapa de ruidos que no fue sometido a un procedimiento de información pública, ni dio nunca un trámite de audiencia a los empresarios.
Por otro lado, el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha aprobado la distribución previa para la instalación de terrazas en la vía pública en el entorno de la calle Cano.
Como señala el concejal de Planificación, Desarrollo Urbano y Vivienda, Mauricio Roque, a través de una nota de prensa, con ello se busca «regular la colocación del mobiliario de terrazas ligadas a la restauración y el ocio, de forma que se haga compatible esta actividad económica en dominio público con el uso común de la ciudadanía».
Por ello, se ha determinado que las terrazas ocupen el 7,4% de la superficie total de esta vía, es decir, 102,40 metros cuadrados de los 1.388,80 metros cuadrados de la calle, «cumpliendo con las determinaciones de la Ordenanza Municipal Reguladora de la Instalación de Terrazas en Suelo de Uso Público, ya que no se supera el 50% del espacio público ni la superficie libre destinada a peatones», resalta Roque.
Asimismo, el concejal recuerda que esta regulación está fundamentada en la Declaración de Zona Saturada, lo que subraya la importancia de regular este tipo de ocupación en la calle Cano.
El área de actuación se extenderá a lo largo de la calle Cano, una vía de unos 230 metros de longitud ubicada en el barrio de Triana, de uso predominantemente peatonal, que conecta con importantes arterias de la ciudad, como la calle Triana y la calle General Bravo, y establece intersección con otras vías relevantes, como las calles Torres, Travieso, Villavicencio y Arena.
Así, la distribución de las terrazas se realizará con base en las características del entorno, respetando las normativas establecidas por la Ordenanza Reguladora de la Instalación de Terrazas en Suelo de Uso Público y buscando una disposición que favorezca la circulación de los peatones y el acceso a los servicios municipales y de emergencia.
En total, el espacio público de la calle Cano se dividirá en tres tramos para facilitar la instalación de las terrazas. El primero, que va desde la calle San Bernardo hasta Travieso, cuenta con cuatro áreas de ocupación, lo que supone el 38,54% del total que ocuparán las terrazas.
El segundo tramo, entre Travieso y Torres, tiene dos áreas de ocupación, para un total de 38 metros cuadrados, lo que supone el 37,1% de las terrazas permitidas.
Mientras, el tercer tramo se situará entre Torres y Malteses, y también cuenta con dos áreas que sumarán 25 metros cuadrados, lo que supone el 24,36% del total.
Existe un tramo anexo a la calle Torres que se deja libre de ocupación debido a la presencia de salidas de evacuación de emergencias y un estrechamiento de la vía.
Las áreas de ocupación estarán señalizadas mediante un elemento adherido al suelo de forma cuadrada, con medidas de 10x10 centímetros, fabricado en material termoplástico de color similar al pavimento. Este elemento marcará las esquinas y los tramos intermedios de la zona de ocupación, especialmente cuando el ámbito sea visualmente largo, para facilitar su identificación. Además, el mobiliario que podrá instalarse en las terrazas se limitará a mesas, sillas y parasoles. No se permitirá el uso de paneles separadores o paravientos, y se podrá incorporar mobiliario auxiliar, como pizarras y elementos identificativos, siempre que se ubiquen dentro del área autorizada.
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