La falta de contrastes meteorológicos y el calor reducen la captura de culebras
El número de serpientes de California retiradas del medio natural de Gran Canaria de enero a agosto es inferior, en unos 300 ejemplares, al del mismo periodo en 2022 y 2021
La captura de serpientes de California en Gran Canaria, que no ha dejado de incrementarse año a año desde que se detectara la presencia de esta especie invasora, vive en 2023 un descenso respecto a los ejercicios previos debido a la menor presencia en superficie de estas culebras.
En concreto, durante los ocho primeros meses de este año el número de ejemplares capturados por el dispositivo de control fue de 2.218, cuando de enero a agosto de 2022 ya se habían cogido 2.510 culebras y en el mismo periodo de 2021 la cifra de serpientes eliminadas del medio se elevaba a 2.528.
La falta de contrastes meteorológicos, en particular de la presión, que se viene produciendo y las altas temperaturas reinantes, sobre todo desde primera hora del día, son la causa de esta menor actividad fuera de sus escondites bajo tierra y, por consiguiente, del número de capturas registrado en 2023, lo que no supone que la población de esta especie se haya reducido.
Así lo corrobora el director técnico del proyecto Postlife de control de la población de la especie Lampropeltis californiae, Ramón Gallo, quien detalla dos indicadores que confirman esa menor presencia en superficie, la reducción de los avisos de capturas y avistamiento por parte de los ciudadanos y la bajada del número de captura de ejemplares en trampas.
De enero a agosto de este año el dispositivo de control ha recibido 940 avisos ciudadanos de avistamiento y captura de ejemplares, frente a los 1050 del año 2022 y los 990 de 2021. En igual periodo las culebras que cayeron en trampas en 2023 fueron 338, cuando en 2022 fueron 361 y en 2021 se llegó a 482, en los tres años con cifras similares de trampas activas.
Polizones en vehículos
La población de serpientes de California sigue extendiéndose por la geografía insular, en parte debido a la acción humana y de forma involuntaria, explica Ramón Gallo en alusión al hecho de que se han detectado ejemplares de esta especie invasora viajando como polizones en distintos vehículos.
Como nuevos espacios invadidos, Gallo cita el barranco de Guayadeque, en la linde entre Ingenio y Agüimes, donde el dispositivo de control ha registrado varios avistamientos en lo que va de año y ha colocado algunas trampas. Ya no se trata de ejemplares aislados o extraviados, apunta, sino de una presencia estable.
Como ejemplo de la reducción de capturas en 2023 sirve el espacio de Lomo Calasio (Telde), donde se han cogido 185 culebras, frente a las 252 del año 2022.
