El fuego forestal y los fenómenos meteorológicos adversos, en tiempo real
El Cabildo ha sacado a concurso la mejora de los sistemas de detección y gestión de incendios forestales y fenómenos meteorológicos adversos de que dispone actualmente con un presupuesto de casi 2,9 millones de euros y un plazo de ejecución de 12 meses.
Bajo el nombre de Alertagran, el Cabildo va a mejorar y modernizar su dispositivo de detección y gestión de emergencias tirando de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación. El objetivo es extender la escasa red de cámaras que vigilan la masa forestal, disponer de información en tiempo real y reducir el tiempo de respuesta si se declara un incendio forestal o se produce un fenómeno meteorológico adverso.
Con un presupuesto de licitación de 2,9 millones y un plazo de ejecución de los trabajos de 12 meses, el proyecto contempla la instalación de siete cámaras térmicas más, capaces de detectar toda mancha de calor en horario nocturno en un radio de 15 kilómetros; aumentar hasta 23 la cifra de cámaras de todo tipo que vigilan la masa forestal insular, para lo que también se colocarán nuevas en torretas de control; y añadir seis estaciones meteorológicas más a las siete que ya tiene el Cabildo.
Para gestionar toda la información que generarán estos dispositivos el proyecto contempla la modernización del Centro de Coordinación Operativa Insular (Cecopin), la sala de control desde la que se dirigen los operativos contraincendios forestales del Cabildo y los dispositivos insulares de emergencia en caso de lluvias torrenciales, entre otros fenómenos posibles.
El presidente del Cabildo, Antonio Morales, destacó en la presentación de Alertagran que se trata de un proyecto de adaptación al cambio climático y de mitigación de sus efectos, entre ellos la sequía y la proliferación de incendios.
Para el consejero de I+D+i de la corporación insular, Raúl García, la mejora de los sistemas de detección y gestión de emergencias favorecerá la respuesta temprana ante cualquier incidencia. La vigilancia, informó, se extenderá hasta el 68% de la superficie insular, en la que residen 178.000 personas.
Por su parte, el consejero de Medio Ambiente, Miguel Ángel Rodríguez, explicó que las cámaras térmicas de infrarrojos también permitirán detectar los «falsos positivos» de incendio forestal, como quemas prescritas, y remitirán al Cecopin imágenes «más fiables». Asimismo, extender la red de cámaras fijas en torretas de vigilancia facilitará el seguimiento de las quemas controladas que los equipos de Medio Ambiente llevan a cabo en invierno para reducir el combustible forestal.
