El Cabildo creará biodepuradoras en siete poblados de las cumbres
Aguas proyecta plantas de tratamiento biológico de aguas residuales en tres núcleos aislados de Tejeda, dos de Gáldar y uno de Artenara y Agaete. Están en la zona de influencia de Risco Caído.
Domingo, 14 de junio 2020, 07:00
El Cabildo prepara la creación de siete depuradoras biológicas en núcleos poblados aislados de las cumbres localizados en la zona de influencia del Paisaje Cultural de Risco Caído y las Montañas Sagradas de Gran Canaria que fue declarado Patrimonio Mundial por la Unesco hace casi un año.
Tres de las siete depuradoras de aguas residuales con sistemas naturales están previstas en Tejeda, en concreto en El Espinillo, El Roque y El Carrizal, y otras dos se harán en Gáldar, en Barranco Hondo y Juncalillo. Las dos restantes van en El Hornillo, en Agaete, y en Acusa Verde, en Artenara.
Con un coste por unidad estimado en 150.000 euros y pendientes todavía de la redacción y licitación de los proyectos, la capacidad de tratamiento de cada depuradora rondará los 10.000-12.000 metros cúbicos al año y el caudal resultante será apto para el riego agrícola y para la repoblación forestal. La capacidad se dimensionará en función de la población de cada núcleo.
Gerardo Henríquez, el gerente del Consejo Insular de Aguas (CIA), explica que el modelo a seguir por las siete plantas es el de la biodepuradora inaugurada el año pasado en el poblado troglodita de Acusa Seca, en Artenara, que es también un Bien de Interés Cultural (BIC) situado en la zona de influencia del Paisaje Cultural.
Basada en un innovador sistema de fitodepuración, esa estación trata las aguas colectadas de ese singular asentamiento y permite, sin energía cableada y a través de un tratamiento secundario, reutilizar las aguas tratadas en operaciones de riego para las áreas de repoblación forestal de las propiedades que el Cabildo mantiene en las bandas del Barranco Grande de la cuenca de Tejeda.
Las biodepuradoras solucionarán los distintos problemas de salubridad de las redes de saneamiento, aisladas, obsoletas y parciales, de los siete núcleos poblados elegidos y acabarán con los vertidos que producen en el territorio insular que es Patrimonio Mundial. Esos son los objetivos, dice Henríquez.
Obras dentro de un año
El gerente del CIA espera que los proyectos de construcción estén listos en cinco meses y que tras su licitación y adjudicación las obras empiecen dentro de un año.