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Impacto de la tormenta tropical Hermine en la playa de Las Canteras. C7

Los daños por inundaciones entre 2018 y 2023 en Gran Canaria costaron 1,95 millones

La revisión del Plan de Gestión de Riesgos de Inundación cuenta 295 sucesos en el sexenio, de los que 154 los provocó la tormenta tropical Hermine

Jesús Quesada

Las Palmas de Gran Canaria

Domingo, 19 de enero 2025

Gran Canaria sufrió un total de 295 sucesos relacionados con inundaciones en el sexenio transcurrido entre los años 2018 y 2023 que ocasionaron daños en los bienes afectados por un valor de casi 1,95 millones de euros, sobre todo en Mogán, Las Palmas de Gran Canaria, Telde y La Aldea de San Nicolás.

Más de la mitad de esos sucesos fueron provocados por la tormenta tropical Hermine, que dejó precipitaciones históricas sobre las islas entre los días 23 y 26 de septiembre de 2022 y ocasionó en Gran Canaria 154 sucesos notificados e indemnizados por el Consorcio de Compensación de Seguros (CCS). Los daños de Hermine se dieron en hasta 40 códigos postales de la isla repartidos por 14 de sus 21 municipios.

Así viene recogido en la revisión del Plan de Gestión de Riesgos de Inundación en la Demarcación Hidrográfica de Gran Canaria elaborada por el Consejo Insular de Aguas (CIA), que ahora somete a consulta pública los mapas de peligrosidad y riesgo de inundación correspondientes al periodo 2021-2027. La revisión del citado plan lleva retraso porque debía estar actualizada a más tardar el 22 de diciembre pasado.

La memoria de ese documento distribuye los sucesos registrados por códigos postales, valoración de los daños, fenómenos meteorológicos que los provocaron y tipo de bienes afectados.

El mayor número de sucesos entre 2018 y 2023 tuvo lugar en el barrio capitalino de Guanarteme, donde se registraron 29, por delante del territorio de Mogán incluido en el código postal 35130 y que incluye, entre otros, los núcleos de Puerto Rico, Motor Grande y Amadores, zona en la que se produjeron 24.

Desembocadura del barranco de Ojos de Garza, en Telde, durante la tormenta Hermine. C7

Los siguientes sitios con más sucesos fueron Triana, Ciudad Jardín y Arenales, en la capital, con 19, 17 y 14 sucesos, respectivamente, y también fueron 14 los contabilizados en la ciudad turística de Maspalomas, en San Bartolomé de Tirajana.

En cuanto al valor económico de los daños, la peor parte se la llevaron las playas de Tauro, Taurito y Mogán, donde los 12 sucesos contados tuvieron un coste de 354.700 euros para el CCS. Y también en Mogán se registró el segundo daño más costoso, en este caso en el distrito de Puerto Rico, Motor Grande y Amadores, donde 24 sucesos tuvieron una compensación de 348.884 euros.

En los bienes afectados destacan las 76 viviendas y comunidades de propietarios, 17 vehículos y 61 oficinas, comercios, indusrias e infraestructuras dañadas por la tormenta Hermine.

El documento estudia las inundaciones derivadas del desbordamiento de barrancos y otros cauces o corrientes (fluviales) incorporando en ellas la gestión de las infraestructuras hidráulicas, las debidas a episodios de lluvias intensas (pluviales) que pueden derivar en inundaciones fluviales, especialmente en corrientes de pequeña magnitud, así como las debidas al mar.

En lo relativo a sucesos ocasionados por fenómenos adversos de origen costero, en el periodo de estudio no se registraron sucesos de tipo costeros a pesar de que el mareógrafo de la Red de Puertos del Estado operativo desde 1992 en el Puerto de Las Palmas aprecia una tendencia anual ascendente en el nivel medio mensual del mar en Gran Canaria que, en base a sus datos, es de 0,390 centímetros/año con un error de ±0,037 cm/año.

Ningún área de riesgo nueva

Aunque la revisión del Plan de Gestión de Riesgos de Inundación se centra en la revisión de las Áreas de Riesgo Potencial Significativo de Inundación (ARPSIs) ya designadas en ciclos anteriores, analizando posibles casos que pudieran concretarse en la identificación y preselección de nuevos tramos con ese riesgo, lo cierto es que el documento mantiene las 42 áreas definidas en el segundo ciclo, de las cuales 6 tienen un origen fluvial-pluvial y las 36 restantes tienen origen costero.

El estudio de la influencia del cambio climático que se incluye en la revisión, que analiza en particular la subida del nivel del mar, concluye que «no se prevé ninguna incidencia» del mismo en los episodios de inundación, «tanto de origen fluvial-pluvial como costero, que puedan acontecer durante el Tercer Ciclo de Planificación». No obstante, «en sucesivas actualizaciones se evaluará la incidencia del cambio climático en el grado de exposición del territorio en la medida que se disponga de series pluviométricas más extensas y se confirmen o maticen las conclusiones obtenidas».

Agua corriendo por el barranco de Ojos de Garza a la altura del aeropuerto. C7

Además de la subida del nivel del mar, el estudio de la influencia del cambio climático en el riesgo de inundaciones valoró también la variación en el uso del suelo, el grado de erosión del territorio, la influencia de los incendios forestales y la superficie impermeabilizada.

El análisis de la influencia de los usos del suelo indica que «la mayor parte de la superficie de la isla tiene un nivel de afección probable poco significativo, siendo significativo en aquellas subcuencas donde la influencia de la superficie impermeabilizada, fundamentalmente, es más importante».

Entre estas últimas destacan las zonas en el entorno de los principales núcleos urbanos de la capital; Telde (zona industrial y núcleos urbanos de la costa), donde se encuentra el área de riesgo potencial fluvial-pluvial del barranco de Las Goteras; la zona industrial de Arinaga, donde se concentran otras dos ARPSIs de tipo fluvial-pluvial, las de los barrancos de El Balo y El Polvo; y las zonas turísticas del sur, donde se localizan las ARPSIs fluvial-pluvial de los barrancos de Buenavista, El Balo y Puerto Rico.

Barranco de La Aldea

El consejero de Recursos Hídricos del Cabildo, Miguel Hidalgo, adelanta que el CIA valora la posibilidad de declarar una séptima ARPSIs de origen fluvial-pluvial en la siguiente revisión del Plan de Gestión de Riesgos de Inundación en la desembocadura del barranco de La Aldea debido a que la existencia de árboles protegidos en el cauce podría generar retenciones del agua en caso de que produzcan lluvias de gran intensidad.

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