El concurso para crear un centro de reproducción animal en Corralillos queda desierto
El Cabildo de Gran Canaria tiene que abrir un contrato negociado para darle uso a las cuatro naves que construyó en 2006 pero nunca entraron en servicio
El Cabildo de Gran Canaria tendrá que adjudicar mediante un procedimiento negociado el centro de reproducción animal de razas autóctonas canarias que tiene previsto crear reconvirtiendo las cuatro naves que construyó pero nunca abrió en el futuro polígono agroganadero de Corralillos, en Agüimes. El concurso que abrió para ejecutar este proyecto ha quedado desierto.
Con la previsión de ser financiado entre 2023 y 2025 por la Consejería de Soberanía Alimentaria y Sector Primario, el proyecto licitado no recibió ofertas, ni solicitudes de participación pese a contar con un presupuesto de 1,10 millones de euros. Tras declararse desierto el concurso, la Consejería ha entablado contactos con varias empresas para conocer su posible interés y ha encontrado receptividad en las mismas para participar.
El proyecto que el Cabildo quiere poner en marcha en estas naves abandonadas y en avanzado estado de deterioro, cuyas obras incluyen demoliciones, labores de urbanización, cerramientos y todo tipo de instalaciones, pretende lograr una mejora genética de las razas autóctonas de caprino y ovino, principalmente, mediante la selección de los mejores animales.
La explotación prevista en las cuatro naves de Corralillos está dirigida a un número aproximado de 90 cabezas, que es el equivalente a 15 unidades de ganado mayor (UGM).
En concreto, se hará una selección de machos, eligiendo aquellos que mejores capacidades reproductivas tengan y cuya descendencia permita unas mejores producciones lácteas. Serán animales seleccionados de alto valor reproductivo y que, en consecuencia, deben estar protegidos frente a enfermedades y agresiones externas.
En estado de abandono
Las cuatro naves que acogerán el centro de reproducción animal de razas autóctonas canarias se terminaron de construir en el año 2006 para la recría de baifos y corderos y jamás fueron utilizadas porque, entre otros motivos, nunca tuvieron abasto de agua potable.
Su estado actual es deplorable porque, debido al abandono durante casi dos décadas, han sido objeto de sucesivos actos vandálicos y robos de distintos materiales. Precisamente debido a los robos, de la cubierta de dos edificios, los de estancia de animales y cuarentena, solo queda menos del 80%.
Una vez terminadas las obras el centro dispondrá de un edificio administrativo, un almacén de toma de muestras, una nave de estancia de animales y otra nave de cuarentena.
