En el CEIP Tenteniguada 'mola' el reciclaje

Los niños del hoy son el reflejo de la sociedad del mañana. Bajo esa premisa trabaja la dirección y el profesorado del CEIP Tenteniguada, un pequeño, pero acogedor colegio público ubicado en el pueblo valsequillero que lleva su mismo nombre.

Antes de disfrutar de las vacaciones de Semana Santa, más de medio centenar de alumnos de entre 3 y 12 años, acompañados de algunos padres y profesores, salieron a recoger basura por las calles por el simple hecho de ayudar a mantener su pueblo limpio y bonito. Precisamente, uno de los objetivos de esta acción es aprender que el compromiso es de todos cuando se trata de mantener los lugares públicos limpios, y no solo de los que ensucian y de los servicios de limpieza municipales.

«Esta propuesta es de aprendizaje-servicio, cuyo objetivo es que el centro salga a la comunidad y no se blinde. Queremos que lo que aprendan tenga una repercusión en el entorno más inmediato, que en este caso es nuestro pueblo», explica Tanausú del Pino Galván, director del centro y exalumno del mismo.

Los niños y niñas se dividieron en cuatro equipos y recogieron en total de 20 kilos de basura de todo tipo en algo más de una hora. Lo que más sorprendió a los pequeños fue la cantidad ingente de cigarrillos que recogieron.

Esta fue una de las actividades realizadas, pero no fue la única. Se complementó con una charla impartida por la asociación valsequillera NOAP, la cual trabaja en beneficio del bienestar animal y la protección del medio natural desde hace años. Tras la recogida de residuos, los jóvenes estudiantes se reunieron en la biblioteca del colegio para sacar sus propias conclusiones de los beneficios y la importancia de reducir el consumo de plástico, de reutilizar y reciclar.

La asociación animalista y medioambiental, al igual que Ayuntamiento de Valsequillo, también aportaron su granito de arena con la cesión de bolsas de plástico y guantes.

«Tenteniguada pertenece a ese conjunto de pueblos de la isla que se está quedando sin recursos como tiendas o bancos, lo que está propiciando que se esté despoblando poco a poco. Esta también es una forma de dinamizar la vida social de la zona», indica Tanausú.

Esta se trata de unas jornadas de concienciación medioambiental enmarcadas dentro del calendario educativo de este centro, el cual recibe la categoría de centro incompleto por ser un colegio con menos de seis aulas. En este caso, los alumnos se agrupan diariamente en cuatro clases. Una para infantil, otra para primero y segundo de primaria, otra para tercero y cuarto y la última para quinto y sexto. Esta es una característica que, lejos de ser una desventaja, aporta mayor calidad a la atención educativa de cada alumno, además de aportar mayor familiaridad entre todos los componentes de esta comunidad educativa.