Drag Tamito triunfa en el carnaval de Maspalomas

El segundo clasificado fue Drag Némesis, Miguel Ángel Cabrera Peña, que, con el patrocinio de Goodbye Italia, S.L. llevó a escena el espectáculo 'Eterna' con un diseño de Ary Martín y Alexis Moreno.

El tercer puesto recayó en Drag Ármek, Pedro Llomar Miranda González, que fue patrocinado por el Salón de Belleza Jared Pascual, con el espectáculo 'Increíble, pero cierto', un diseño de Nancy Henríquez González. Y como cuarto clasificado quedó Drag Inkill, Daniel Morales, con el patrocinio de La Bowie, que presentó el espectáculo 'En nombre de la democracia', de Josep López y Sergio León.

Fue el colofón, con remate de fuegos artificales, a una gala en la que el director artístico de estas carnestolendas, Josué Quevedo, volvió a servirse de la música y de su fuerza para evocar recuerdos. Así lo hizo en la obertura, con la que tributó un homenaje a algunas de las mujeres icono de la historia de la televisión, algunas de ellas, además, también del mundo Lgtbiq+. El guion que hizo de base fue un hipotético programa de televisión del que se mostraron incluso los momentos previos al inicio de la grabación, momento en el que Mingo Ávila, que derrochó desparpajo y soltura, cogió las riendas de esta versión carnavalera de una 'Lluvia de covers'.

En un ritmo frenético se fueron sucediendo las actuaciones que llevaron al público que abarrotó el centro comercial Yumbo a vibrar con las imitaciones de Alaska, Rafaella Carrá, Thalía, las Spice Girls o Xuxa, que interpretaron algunos de sus temas más populares, como 'A quién le importa', 'Hay que venir al sur', 'Fiesta', 'Rosalinda', 'Wannabe' o 'Ilarié'.

Muy del gusto de Quevedo, el espectáculo se subía y se bajaba del escenario con naturalidad y se metía también entre los espectadores, convirtiéndolos en parte de la puesta en escena, marca de la casa de este carnaval.

La obertura, un pleno de hits musicales, acabó con la entrada en el escenario del vencedor de la gala del 2023, Drag Ácrux, que también bailó y cantó el pegadizo Ilarié de Xuxa. Su aparición conectó con Ávila, que volvió a asumir todo el protagonismo y dio paso a la presentación del jurado. Cumplida esta misión, cedió el testigo a los dos conductores de la gala, Anabel Alonso y Roberto Herrera, que volvieron a demostrar las tablas que les preceden y también su buena sintonía personal. Se les vio cómodos en el escenario.

En las puestas en escena de los drags hubo transgresión, piruetas, gags humorísticos, mucha coreografía y también altas dosis de reivindicación, casi un deber en una gala como esta y en un entorno como el del Yumbo, en Playa del Inglés, destino mundial del turismo Lgtbiq+. Algunos soltaron mensajes explícitos, por ejemplo, frente a la gordofobia, como Drag Lemmos. Hasta el drag saliente, Ácrux, aprovechó su actuación para defender que cada cual quiera a quien le apetezca, sea o no de su mismo sexo. En esa línea, se puso en la piel de aquellos niños que sufren 'bullying' por su orientación sexual.

A King África le tocó animar el entreacto, el descanso entre los dos bloques de candidatos, durante el que, fiel a su estilo, logró levantar a la gente de sus butacas. A sus temas de siempre, como el 'Bomba Bomba', 'El Camaleón' y 'Salta', le sumó una sucesión de guiños al público, entre los que no faltaron el siempre infalible 'pío pío'. Se atrevió a entonar incluso 'Burbujas de Amor' de Juan Luis Guerra, casi como excusa para que el público le pidiera más caña.

Como en la gala de la reina, hubo sorpresa, pero esta vez Quevedo recurrió a gente de la casa, del municipio, a Omayra Cazorla, que dedicó su monólogo humorístico a la temática de esta edición, los 'Recuerdos de la Televisión'. Otra vez la música sirvió para viajar en el tiempo de la mano de Nino Bravo, el Dúo Dinámico o Karina.

El broche quedó en manos del rey de la música latina, el puertorriqueño Joseph Fonseca, que repasó, con cierto desafine, viejos éxitos verbeneros como 'Que levante la mano', 'El caballito de palo' o 'Noches de fantasía'.